Nuevo Laredo, Tamaulipas. - Este domingo en la misa de niños en la Iglesia de San Judas Tadeo, se realizó una emotiva ceremonia religiosa de despedida del Presbítero Fernando Briseño, quien por años sirvió a esta comunidad.

La urna con las cenizas del sacerdote, su vestimenta y un par de fotografías, además de adornos florales se colocaron en altar de la iglesia, donde se dieron cita decenas de feligreses para despedir al párroco de este templo.

La misa estuvo a cargo del Obispo de Nuevo Laredo, Enrique Sánchez Martínez, quien estuvo acompañado por una parte del cuerpo sacerdotal, para dar el último adiós a los restos del padre Fernando, ya que estos viajarán a Toluca, su ciudad de origen.

“La comunidad parroquial de San Judas Tadeo fueron los últimos testigos del ministerio del padre Fernando a quien amaron y veían en él un buen pastor, esta misa de las 10:00 de la mañana es la misa de niños que él celebraba y aquí hay muchos niños, qué bueno que vinieron a este momento tan importante para la vida parroquial para despedir al padre Fernando”, indicó.

Al finalizar la misa la familia del sacerdote tomó la urna con las cenizas del sacerdote y salió acompañada por el Obispo y el Cuerpo Sacerdotal en medio de aplausos y lágrimas de la feligresía que abarrotó la parroquia de San Judas Tadeo.

Se espera que los restos del padre salgan hoy de Nuevo Laredo con destino a la Ciudad de México, de donde serán trasladados hacia Toluca, Estado de México.