Nuevo Laredo, Tamaulipas. - La Diócesis de Nuevo Laredo confirmó esta mañana el fallecimiento del presbítero Fernando Briseño, quien se encontraba convaleciente desde hace meses.

El padre Briseño fungía como sacerdote de la Parroquia de San Judas Tadeo, pero en las últimas semanas se encontraba en la casa sacerdotal donde reposaba tratando de recuperarse.

"La Iglesia diocesana de Nuevo Laredo, se viste de luto ante la pérdida del Padre Fernando Briseño, quien fungía como párroco en la comunidad de San Judas Tadeo", versa la publicación de la Diócesis.

La comunidad católica de Nuevo Laredo manifestó su tristeza por la pérdida de este sacerdote, quien era muy querido en su parroquia, así como en la Diócesis.

"Unidos en oración por su eterno descanso y pidiéndole al buen Dios que haga fortalecer el corazón de quienes sufren su pérdida", continúa el comunicado.

Actualmente la Diócesis de Nuevo Laredo comienza a sufrir la falta de sacerdotes, por lo que algunos deben hacer doble función para poder cubrir las parroquias y capillas que hay en la ciudad.