Si han puesto atención en lo que sucede en otras partes del mundo en el ámbito político electoral, se ve una clara tendencia hacía la polarización de posturas políticas. En lugar de tratar de llegar a puntos intermedio de acuerdos, pareciera que la moda marca que hay que aferrarse “a sus pistolas”. La separación más marcada entre corrientes conservadoras, liberales, de derecha o izquierda, es sin duda más que evidente.

En nuestro vecino país del norte lo estamos viendo, con el caso de la intención de Donald Trump para reelegirse, él en su papel muy característico de dividir para vencer, sabedor de que millones de personas lo apoyan. Increíblemente aún con el caso del robo de documentos clasificados que en otras circunstancias fulminarían a cualquiera en sus ambiciones políticas, pero esto él precisamente lo está utilizando para polarizar más al país.

Joe Biden también le entra al aro, criticando fuertemente al grupo político “MAGA” (Make America Great Again) como extremistas y que son un peligro para la democracia estadounidense. En el Reino Unido recientemente salió airosa Liz Truss, quien a conveniencia cambió muchas de sus posturas políticas para congraciarse más con el ala conservadora de su partido y de su país y quien será la próxima primera ministra.

Aquí en México lo vemos claramente, aquellos que apoyan la filosofía de la cuarta transformación y el bloque constituido a conveniencia para hacerle frente al presidente López Obrador y su gran popularidad. Y en el contexto de nuestro estado de Tamaulipas ni se diga, los panistas siguen con una clara intención de dificultar la transición y por ende creando mayor división política.

Ellos pregonan que la razón les asiste mientras los morenistas los tachan de malos perdedores y de enturbiar todo lo que puedan. Sea como sea también aquí se da una marcada polarización que al final del día dificulta mucho para lograr consensos que verdaderamente beneficien a los tamaulipecos. Se prefiere la guerra sin tregua que el entendimiento vía la civilidad.

Lo que sí es un hecho es que por mucho que se puedan inconformar, el triunfo de Américo Villarreal Anaya fue claro, los tamaulipecos decidieron un cambio de rumbo igual que como cuando ganó precisamente el aún gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. En su momento no hubo tales episodios, aunque habrá que decir que el gobernador saliente en aquel entonces sin duda se había vendido.

La gran responsabilidad del nuevo comité

Con la reciente elección del Comité de Morena en Tamaulipas, aparte de integrarse de una manera más formal para armar estructuras políticas más organizadas, tienen en sus manos la enorme responsabilidad de llevar el alto la bandera y por ende los ideales de la cuarta transformación. Se decidieron por sangre nueva y nuevos bríos y resultados son los que tendrán que demostrar.

La encomienda es fuerte para Yuriria Iturbe Vázquez, así como para los demás miembros del comité. De la mano de Rómulo Pérez Sánchez quien fue electo como presidente del consejo, ellos tendrán que demostrar con hechos palpables lo que tanto enarbola su líder moral nacional. Habrá que darles de inicio el beneficio de la duda al ser ellos personas afables, congruentes y que si lo deciden pueden empezar a escribir su propia historia de éxito.

Otro más a quien se le ve muy movido desde hace ya algunos años es al nuevo Secretario de jóvenes, Mauricio Gattás Cano, quien al estilo de su tío el Alcalde victorense, con firmes pasos va generando consensos y unificación. Muy importante que el representante juvenil tenga esas pilas para cumplir su encomienda, las nuevas generaciones son y serán la parte medular para la consolidación de la ideología de la llamada 4T.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)