Tampico, Tamaulipas. - Un niño de nombre Cristian que pasó a cuarto año de primaria, mismo que se ha comprometido a mantener el 9.4 de calificación ahora que subió de grado, ha recibido de parte de la regidora María de la Luz Mar Estrada un lote de útiles escolares, así como zapatos, tenis y ropa.

El pequeño Cristian, de 10 años, y su madre María Eugenia llenos de emoción, no pudieron contener las lágrimas por semejante apoyo que recibieron en la Sala de Regidores porteña, pues por su condición verdaderamente vulnerable jamás habían tenido junto tantos cuadernos y ropa

La edil recordó que la madre de Cristian, María Eugenia, acudió hace unas semanas al Cabildo de Tampico, porque necesitaba ayuda médica para sus dos hijas, una la mayor por padecer esquizofrenia, y la menor de 14 años por estar embarazada.

Explicó que la señora vende pulseras y aguas para sostenerse económicamente, sin embargo, para las problemáticas que vive todos los días son pocos los recursos que puede tener al día y como no contaba ni dónde dormir se le facilitó una pequeña vivienda en el sector El Moralillo, a fin de que pueda contar con una mejor estabilidad.

Es así que entre ellos también llegó Cristian, a quien conoció en sus necesidades de estudios, sorprendiéndole que pese a las penurias económicas que sufría su familia era muy aventajado en los estudios, por lo tanto, él se compromete a sacar 10 gracias a esta ayuda de útiles escolares que se le entregaron, ahora que pasó a cuarto año, estando inscrito en la Escuela Primaria "Mariano Escobedo" de la colonia Guadalupe Mainero.

"Cristian es un muchachito que a pesar de vivir en condiciones vulnerables le ha echado muchas ganas a la escuela, su promedio siempre ha sido de 9.4, no ha bajado de 9, el me prometió que iba por el 10, y que si sacaba 10 me dijo que lo siguiera apoyando, le dije que sí, porque a veces vemos que la vida es injusta, hay niños que tienen todo y hasta de sobra y sacan calificaciones de 6 o 7, hay niños como Cristian que a pesar de su situación le echa muchas ganas a la vida, y eso que hacen una comida diaria", precisó.

"Ahí estaremos con ellos para ayudarlos, solventar un poco las necesidades que tienen en la vida cotidiana; me queda claro que la señora no puede trabajar porque tiene que atender a su niña (Reina), es una muchachita que a pesar que tiene la enfermedad (esquizofrenia) es muy noble, pero cuando no se toma el medicamento se pone muy agresiva, entonces debe estar a su cuidado", completó la edil porteña, quien del mismo modo solventa los fármacos que el psiquiatra receta a la chica.