Ciudad Victoria, Tamaulipas. - En el marco de la presentación de su Comité de Enlace para el proceso de entrega-recepción, el gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya adelantó que “ya no esperamos civilidad política, porque no han entendido que el pueblo de Tamaulipas decidió rechazando de manera mayoritaria continua”.

Aseguró que desde que ganó las elecciones no ha recibido “ni una sola palabra oficial”, en cambio señaló que se le sigue difamando tal y como se hizo durante la campaña, con el objetivo de afectar su imagen.

Señaló que nunca en la historia del Estado se había vivido una transición de poderes con condiciones como las que se enfrentan hoy, sin embargo, dijo que la transición se hará apegada a la ley, para que el primero de octubre empiece el proyecto de transformación.

“En esta ocasión se dará el cambio de mandos entre personas distintas no solo ideológicamente, sino que entiende el sentido del servicio público desde puntos de vista diametralmente opuestos”.

Señaló que la transición implica “que pongan a nuestra disposición los documentos detallados de una estructura grande muy compleja que juega un papel fundamental en el desarrollo de nuestro Estado”.

También declaró;

“De entrada lamentó el excesivo endeudamiento porque en seis años la deuda pública creció más de 33 por ciento y hoy es superior a los 16 mil millones de pesos”.

Sostuvo que a estas cifras “debemos sumar la deuda indirecta que hasta este momento no conocemos con precisión, pero que condiciona nuestra gestión y podría impactar con retrasos los objetivos de la transformación”.

Villarreal Anaya advirtió que a pesar de los obstáculos del gobierno saliente “quiero que tengan la certeza que se cumplirá la ley, y el 1 de octubre próximo el gobierno de la transformación”.