Tampico, Tamaulipas.- Para la obtención de la monumental inversión que reclama el Sistema Lagunario del Río Tamesí-Chairel de al menos mil 500 millones de pesos para rehabilitarlo se necesitan recursos económicos que permitan crear en primer término el proyecto ejecutivo tan necesario para la obra, manifestó el presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas Iñigo Fernández Bárcena.

Dijo que una vez que se tenga dicho plan ejecutivo, que aún no se conoce su monto real, las autoridades federales deberán evaluarlo para una eventual autorización de montos, aunque esto no significa que se aprueben inmediatamente.

Agregó que se puede hablar quizá de un 3 por ciento o un 5 por ciento del total de los mil 500 millones de pesos, que se requieren para rehabilitar el sistema lagunario, para pagar ese proyecto ejecutivo, que es la antesala para poder obtener la gran inversión.

Dijo que para tener el proyecto ejecutivo terminado se deben realizar acciones de gestión de recursos ante el Gobierno estatal próximo a fin de que ante la Secretaría de Hacienda se pueda formular la petición, aunque esto no es garantía que ese monto se pueda autorizar de una sola vez, porque la aprobación depende de muchos factores.

Entre estos, expuso, están los trámites que tiene que realizar la Comisión Nacional del Agua ante la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda, pues en este órgano se determinará el sitio de dónde se pueden obtener los recursos (los mil 500 millones de pesos).

Sin embargo, precisó, si el proyecto ejecutivo entra ahí también se deberán solventar las observaciones que haga eventualmente la dependencia federal, y sólo de esta forma el proyecto sería susceptible de una futura asignación de montos, sin que esto tampoco sea garantía, pues deberá pelear con otros proyectos nacionales de inversión.

Como se ha informado, el Sistema Lagunario del Río Tamesí-Chairel abarca 44 mil hectáreas de superficie, está conformado por una serie de lagunas, entre ellas la de Champayán, la Herradura, la Vega Escondida y la del Chairel, así como del propio Río Tamesí, que lo abastece del vital líquido.

Especialistas medioambientales han propuesto sanearlo, ampliarlo, repararle sus 22 kilómetros de diques y dragarlo completamente con la finalidad de que la garantía de abasto de agua se extienda con esa inversión los próximos 50 años, para beneficio de los habitantes y la industria instalada en la región.