En los últimos años, las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPYMES) han tenido un auge muy importante en la economía de nuestro país, ofrecen una gran gama de empleos y variedad de productos de buena calidad, la mayoría comercializados sólo a nivel nacional.

En Europa y Asia, las Mipymes son la base del desarrollo económico. Sin embargo, en México y Tamaulipas aún hay muchos retos que superar. 

Las MiPYMES se clasifican como aquellas empresas que registran en sus ventas totales domésticas un monto menor o igual a los 10 millones de pesos durante un año fiscal, Las Micro ocupan desde 5 hasta 10 personas, las pequeñas de 10 a 50 y las medianas desde 50 a 250 personas.

Pero las pymes vienen sufriendo ya tres años de crisis. Por un lado, la reiterada crisis económica y financiera nacional y mundial; por otra parte, la crisis por ya tres años del covid-19, sin dejar de lado, la creciente crisis de inseguridad nacional, que tiene postradas a las empresas y empresarios, ante potenciales derechos de piso y amenazas de los medios del transporte. 

Tamaulipas, si bien sufre esos embates, viene librando bien los apoyos a las MiPyMes, no obstante que el gobierno federal no ha atinado en ejecutar apoyos a las mismas dejando a veces, a las pymes a la deriva. 

Hoy, ante las crisis citadas, las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas y tamaulipecas, con potencial tienen un camino claro dirigido al desarrollo de negocios y la expansión nacional e internacional: incubación, aceleración, emprendedurismo y asociacionismo.

Recordemos que toda crisis contrae oportunidades, resaltemos las fortalezas contra las debilidades del país y del estado. 

Los futuros emprendedores requerirán promover el autoempleo y ser generadores de empleos, no esperar encontrarse ante el desempleo por la crisis, atacarla de frente con acciones.

Hoy, ante la crisis internacional que viven todos los países del mundo, debemos volver la vista hacia las Mipymes, por qué gracias a estas empresas México y Tamaulipas, cuentan con empleos y satisfactores de bienestar que podrán sacar la crisis hacia delante, volviendo hacia el “Mercado Interno” y no depender como hasta ahora, solo del “Mercado Externo” que contrajo México desde 1994, ante la entrada en vigor del TLCAN y del renovado T-MEC.

Por ello, en Tamaulipas debemos dar prioridad a ese tipo de empresas, pero sobre todo a los emprendedores Pymes, porque son los héroes de la economía tamaulipeca ante las diversidades que ahora vivimos.

Las empresas grandes de alguna manera subsisten, las chicas requieren de los apoyos institucionales, tanto asesoría, financiamiento y apoyo comercial.

En Tamaulipas, 9 de cada 10 empresas son MiPYMES, 8 de cada10 empleos los aportan las mismas, algunas dentro de la economía formal, la mayoría en la informal, dado que para subsistir en ese segmento se refugian ante las amenaza fiscales y de inseguridad.

Terminaremos afirmando, que en octubre de este año, con el cambio de gobierno estatal, se debe seguir impulsando a las MiPyMes tamaulipecas, seleccionar los actuales proyectos y programas que han dado buenos resultados; a saber:

Programa de Emprendimiento, Pymexporta, Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE), Incubadoras y Aceleraradoras de Pymes, Fondos de Financiación de Pymes, sin dejar pasar:

Programas para pymes

PYMEXPORTA.

PROGRAMA PARA LA PRODUCTIVIDAD Y COMPETITIVIDAD INDUSTRIAL.

SISTEMA DE APERTURA RÁPIDA DE EMPRESAS.

PROGRAMAS DE APOYO SUBSECRETARÍA PYMES.

INVERSIÓN TAMAULIPAS. 

En síntesis, apoyar que las Mipymes del estado se agrupen en un agresivo programa de proveeduria a las grandes emoresas maquiladoras y petroquímicas del norte y sur del estado. La clusterizacion es el futuro y Tamaulipas lo tiene todo para seguir avanzando para generar más y mejores empresas y más y mejores empleos...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.