Los inmigrantes provenientes de Centroamérica establecidos en el municipio de Reynosa han demostrado que el desplazo de migrantes lleva consigo una compleja variedad de vivencias que envuelven a estas personas, pues, más allá de la acción de emigrar, todos emanan de un contexto que, si bien se llega a relacionar con las experiencias de otros, cada uno de éstos carga en su haber con una amplia gama de peculiaridades que le otorgan una identidad única. Aunque fueron variados los motivos por los cuales se abandonaron Guatemala, Honduras y El Salvador, de acuerdo con los datos obtenidos, hemos podido destacar que tanto las altas cuestiones delictivas que ponían en riesgo la vida, como la violencia y la falta de oportunidades laborales, la insuficiencia económica, así como los altos índices de robo y extorsión, fueron los determinantes comunes para que la población de los países del Triángulo Norte de Centroamérica decidiera emigrar hacia los Estados Unidos, con la esperanza de solucionar sus problemas.

Brandon Mata Ayala y Wendy Sarahy Ornelas Garza tesistas de la licenciatura en Sociología que imparte la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) afirman que, pese a que todos comparten el hecho de ser inmigrantes, las experiencias han demostrado ser diferentes. Una estimación en común que se relaciona a la muestra de los migrantes centroamericanos es que salieron de sus países entre 2021 y el presente 2022. Sin embargo, la duración de los trayectos individuales hasta terminar en los albergues de Reynosa fue, por más, distinto y con circunstancias que, si bien pueden tener cosas en común, las hemos de considerar como únicas en la vida de cada migrante. Los establecidos en Reynosa tienen la finalidad de obtener el asilo humanitario que otorga Estados Unidos, el hecho es que no existe la certeza de que les concedan el permiso en un tiempo definido. No obstante, pese a que ha sido una amplia duración en los refugios para inmigrantes buscando el llamado de la cita para tramitar la visa humanitaria estadounidense, existen migrantes que solo planean recolectar ingresos para solventar una situación en concreto para luego regresar a sus países de origen, no así con todos ya que algunos tienen la finalidad de residir por el resto de sus vidas en la EEUU.

Otra cuestión se debe a los peligros que han experimentado estas personas al momento de convertirse en migrantes, donde una considerable parte de ellos ha indicado que, en efecto, sufrieron de agresiones y altercados que atentaron contra derechos humanos, tanto en el trayecto al salir de su país, como por su paso por México e incluso en el refugio de la plaza de la República en Reynosa. Los inmigrantes fueron expuestos a sufrir malos tratos, asaltos, amenazas extorsiones, secuestros, violaciones y hasta el riesgo de ser asesinados. Existen excepciones entre cada uno, pues algunos lograron ser reubicados en el albergue Senda de Vida, mismo que se encuentra mejor capacitado para brindarles la protección y atención especializada de acuerdo con su carácter como inmigrantes, sin embargo, tampoco están exentos de no sufrir una situación que ponga en peligro la vida o la salud. Como se trata de un problema de crisis humanitaria, hemos podido conocer que han recibido una amplia variedad de apoyos de tipo humanitario durante el tiempo que se han encontrado viviendo en los refugios de Reynosa.

En el caso de los establecidos en la plaza de la República, han recibido ayuda en cuanto a donaciones para que el campamento se fuera adecuando para afrontar las situaciones precarias de estar en un espacio público al aire libre, así como en los dos refugios, los migrantes mencionaron que los han apoyado con alimento, bebida, medicamentos, ropaje, etcétera, todo esto brindado tanto por organizaciones internacionales, instituciones, como comunidades benéficas e incluso particulares de la localidad, todo con el propósito de ayudar a los que se encuentran viviendo en situaciones vulnerables durante su estancia en el municipio, con la esperanza de ser acogidos legalmente por Estados Unidos. La frontera del Rio Bravo en Tamaulipas, México con Texas, EUA, se ha caracterizado por ser una de las más activas frente al tránsito de personas, sobre todo del territorio mexicano al suelo estadounidense. La migración a los Estados Unidos es un tema ampliamente variado, en el cual no solo implica el cruce de personas.

A mediados del 2020 y ante las consecuencias que aparecieron tras la llegada de la pandemia por COVID-19, el endurecimiento de las leyes migratorias trajo un fenómeno que se ha visto reflejado en muchas ciudades tamaulipecas que se sitúan en la frontera, dentro de las cuales tomaremos el caso de Reynosa, donde han surgido diversos acontecimientos con migrantes extranjeros que se han manifestado en las principales áreas cercanas al cruce fronterizo. En la actualidad, se ha podido apreciar el aumento en la acumulación de migrantes extranjeros varados en las zonas fronterizas del Estado y, en el caso de Reynosa, se encuentra una aglomeración importante de la población migrante de centroamericanos provenientes de Honduras, Guatemala y el Salvador, con la expectativa de cruzar (Cervantes, El Mañana, 2021). Gran parte de estas personas llegaron como indocumentados de forma grupal y están conformados por adultos mayores, adultos y menores, entre ellos familias con niños y embarazadas. Se encuentran en situación de calle, por lo que se han visto en la necesidad de quedarse en espacios públicos cercanos al puente internacional (Saicedo, Hechos Valle, 2021).

Se puede explicar que México, siendo frontera con los Estados Unidos de América, el cual es el principal país de inmigración a nivel mundial, tiene altos índices de flujos migratorios dentro de su territorio. Así pues, los grandes problemas que aquejan en los países del Triángulo Norte Centroamericano han impulsado a mucha de su población a emigrar (Henao e Hincapié, 2019). Determinar una cifra exacta del flujo migrantes centroamericanos que transitan en México representa un problema de exactitud debido al carácter clandestino de las prácticas migratorias (González, 2014). Sin embargo, instituciones u organizaciones dedicadas a tratar temas de migración ofrecen datos aproximados. El autor anteriormente citado nos muestra una estimación, en la cual nos describe que: De acuerdo con el Programa Especial de Migración 2014-2018, se estima que en 2012 el total de migrantes centroamericanos en tránsito irregular por México fue de 150 mil, y que se compone por migrantes centroamericanos retenidos por el Instituto Nacional de Migración de México, otros retenidos por la US Border Patrol Southwest Sector y también por los que llegaron a EEUU y que pasaron por México.

La importante cifra de migrantes centroamericanos que pasa por México nos hace cuestionarnos qué sucede con aquella población que entra al país, pues entrar a EUA representa una labor muy complicada debido a sus políticas y leyes de inmigración, así como todo el estricto control que existe por parte de las autoridades. Los riesgos a los cuales se enfrentan los migrantes, han colocado al fenómeno de la migración centroamericana como un “problema humanitario” (Benincasa & Cortés, 2021). La vulnerabilidad y riesgos a los que se encuentran expuestos los migrantes centroamericanos en México van desde “un punto de vista cultural, la vulnerabilidad se relaciona con elementos tales como estereotipos, prejuicios, racismo, xenofobia, ignorancia y discriminación institucional que tienden a desvalorizar a los extranjeros y a justificar las relaciones de poder entre las naciones” (Dolores, Ley, & Peña, 2016) además de estar expuestos a crímenes que atentan contra los derechos humanos, como secuestros, el tráfico de personas, trata de blancas, etcétera.

Es lo anterior que nos llevó a interesarnos por realizar esta investigación, pues consideramos que el problema humanitario al que se enfrenta la gran cantidad de migrantes centroamericanos es importante de estudiar, pues nos ayudará a entender las características de las situaciones que ha llevado dicha población al encontrarse privadas de opciones que les permitan avanzar y al encontrarse con solo estar inmovilizadas en las calles de Reynosa, Tamaulipas durante la crisis sanitaria mundial por COVID-19. De acuerdo con Pérez, M (2010): “La migración internacional ha tenido un significado social que se ha agudizado debido al entramado de interacciones sociales tejidas entre los actores, los motivos y las expectativas que se generan al estar en relación con migrantes activos o de retorno”. Una de nuestras intenciones, a sabiendas que resulta imposible englobar en un todo la explicación, es analizar las situaciones que llevaron a los migrantes a tomar las decisiones que los llevaron a mantenerse en el lugar.

En el término migrante se designa a toda persona que se traslada fuera del lugar de su residencia local, ya sea de un país a través de una frontera internacional, de manera temporal o permanente, y por diversas razones. (OIM 2019). Estos se mueven de un territorio habitual o de origen hacia otro lugar, sea de manera voluntaria o involuntaria dependiendo del caso en específico. No se reconoce una definición universalmente aceptada de “migrante”. (OIM 2019). Sin embargo, éste deriva del término “migración”, del cual entendemos como “los desplazamientos de personas que tienen como intención un cambio de residencia desde un lugar de origen a otro de destino, atravesando algún límite geográfico que generalmente es una división político-administrativa”. (Ruiz, 2002). Referente al tema señalamos que los migrantes parten de una zona de origen en concreto, buscando el lograr llegar o entrar a otro destino, con la finalidad de mejorar su calidad de vida. Aunque los casos de migración son ampliamente variados según el carácter individual de los migrantes, existen características que nos ayudan a explicar el tipo de causas que llevan a que se originen las migraciones masivas.

Así, las migraciones son un fenómeno demográfico clave, que se convierten en factores que nos ayudan a identificar como una cantidad de la población decide salir de una ciudad, región o país, siendo esta influenciada por factores sociales, culturales, ambientales, económicos y políticos. (Pinyol-Jiménez, 2017). Los migrantes están en un “Movimiento de población hacia el territorio de otro Estado o dentro del mismo que abarca todo movimiento de personas sea cual fuere su tamaño, su composición o sus causas; incluye migración de refugiados, personas desplazadas, personas desarraigadas, migrantes económicos”. (OIM 2006: 38). Dentro de las causas sobre porqué los migrantes deciden abandonar su lugar de origen entran explicaciones como supervivencia, además de buscar una mejor condición de vida de la que han tenido donde han radicado con anterioridad. (Izcara, S. y Andrade, K. 2020). El trabajo de investigación realizado recientemente por los jóvenes Mata Ayala y Ornelas Garza se titula Las vivencias y experiencias de los migrantes centroamericanos refugiados en Reynosa, Tamaulipas, contó con el respaldo de la doctora María del Rosario Hernández Fonseca, investigadora y docente de la Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades de la UAT donde, aparte de Sociología, se imparten las licenciaturas en, Ciencias de la Educación, ADBI, Lingüística e Historia.

Correo: amlogtz@gmail.com

Ambrocio López Gutiérrez

Periodista y Sociólogo.
Columnista en diversos medios  electrónicos e impresos.
Redactor en el equipo de Prensa de la UAT.
Profesor de horario libre en la UAM de  Ciencias, Educación y Humanidades.