El buen arte de Gobernar se ha vuelto una técnica cada vez más escasa si la ubicamos en los poderes ejecutivos. En una realidad donde la problemática de la sociedad rebasa el ejercicio de gobierno y le deja poca capacidad de operación quedan grandes pendientes por resolver como la inseguridad pública, la salud pública, el combate a la pobreza, la falta de coordinación gubernamental, la transparencia y la creación de nuevos empleos.  Ante esta situación es necesario utilizar los sistemas de gobierno, instituciones e instrumentos legales existentes para mejorar y eficientar el ejercicio gubernamental para que de buenos resultados y que se creen los espacios democráticos que reclama la sociedad para establecer las condiciones de desarrollo que ocupan todas las generaciones.

Una de las opciones de gobierno que está plasmada en nuestra Constitución de la Republica en los artículos 74,76 y 89 son los Gobiernos de Coalición, que son un instrumento para la gobernabilidad democrática que consiste en la unión de uno o más partidos políticos con representación en las Cámaras del Congreso de la Unión, y que pueden ser convocados por el titular del poder ejecutivo para elaborar una plataforma política que resulte en un Gobierno de Coalición que se sometería a la aprobación del senado y finalmente una vez en operación se evaluaría por el gabinete en turno y lo más conveniente sería que se consultara a expertos de cada área, a las asociaciones civiles y se difundiera amplia y directamente entre la población.

Lamentablemente esta facultad presidencial no ha sido considerada por este gobierno con las consecuencias que están ante todos a la vista. Con todo y que el primer periodo de gobierno contaban con mayoría absoluta y luego la perdieron a la mitad de este periodo de gobierno en ambos tramos de ejercicio gubernamental  no ha habido el interés de formar un Gobierno de Coalición para obtener un programa de estado de consensos parlamentarios y  utilizaron en una primera parte de este sexenio la mayoría casi absoluta y en este último cambio en la cámara de los diputados en lugar de un gobierno de coalición se han utilizado estrategias de colisión nada útiles para el desarrollo político  del país.

Si bien cuando un gobierno tiene en su parlamento mayoría calificada para hacer por si solo con su partido y aliados reformas constitucionales en nada estorba que se utilicen los instrumentos legales del Gobierno de Coalición para aumentar consensos y así lograr que la política pública sea mejor aceptada por la sociedad para ello se necesita un ejecutivo que sea un líder verdadero, demócrata y sobretodo que sea atento y respetuoso de las instituciones y de las leyes existentes.

En Europa y en muchos países del mundo como el nuestro en donde no hay mayorías absolutas se han implementado ya Gobiernos de Coalición, en al menos 10 estados de nuestra Republica existen en las Constituciones Locales la facultad legal para implementarlos. Los resultados de estos ejercicios son totalmente positivos y logran que la sociedad tenga mayores beneficios. Es importante que busquemos mejores formas de ejercer el poder para que verdaderamente los gobiernos den buenos resultados que sean sustentables y consensuados.

En nuestro país donde estamos viviendo uno de los momentos de la historia con la mayor polarización de la sociedad, donde se promueve desde el centro la división y la segmentación de las clases sociales es importante reflexionar que lo que necesitamos todos es paz, tranquilidad, desarrollo social, empleos mejores pagados, competitividad para la atracción de inversiones combate verdadero a la pobreza con salud y buena educación.

Es momento de tener las mejores condiciones para México, y esto solo ha logrado cuando hay visión de futuro como cuando se hicieron y se firmaron los tratados de libre comercio que se hicieron por concesos parlamentarios y le han dado un desarrollo económico muy fuerte a nuestro país o cuando se nacionalizo el petróleo o la electricidad en ejercicio pleno de nuestra soberanía. Ejemplos tenemos varios, lo que ocupamos es visión de un país en el siglo XXI que logre el desarrollo armónico para que verdaderamente entre todos podamos construir un futuro exitoso y un presente de consensos democráticos donde los Gobiernos de Coalición son una excelente opción para lograrlo.

Ramiro Ramos Salinas

Político tamaulipeco nacido en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Cuenta con un doctorado en Administración Pública y una maestría en Administración de Negocios.

Fue diputado local en la LXII Legislatura y además fue presidente del PRI en Tamaulipas.