Tampico, Tamaulipas. - El enorme cocodrilo de poco más de dos metros y medio de tamaño hallado muerto en el Canal de la Cortadura muy probablemente murió por atragantamiento, es decir, se le detectó un anzuelo en el hocico, lo que le impidió ingerir alimentos, informó el jefe de la oficina de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Tampico, Daniel Gómez Hernández.

Explicó que el animal no mostraba ningún otro signo extraño en su cuerpo a "excepción del hilo en el hocico", que sería un anzuelo que algún pescador del rumbo había colocado en el estuario con carnada, situación que derivó que el reptil no pudiera ingerir sus alimentos, lo que a la postre lo llevó a la muerte.

Destacó el funcionario federal que el animal ya fue enterrado debido al grado de descomposición que presentaba, lo que también impidió practicarle una necropsia por dicha condición, aunque evidentemente el saurio sucumbió debido al anzuelo que se le atoró en su tráquea, en un intento de comerse la carnada.

Expuso que el ejemplar rescatado de las aguas del Canal de la Cortadura flotaba con el anzuelo en su tráquea, es así que aparentemente esa fue la causa de su deceso, ya que la carnada se le puedo haber atorado, con lo que quedó inerme para poder alimentarse por sí sólo.

De acuerdo a reportes del Cabildo de Tampico, en el primer trimestre de este año autoridades federales detectaron redes de pesca clandestinas en la Laguna del Carpintero, con lo que se puede deducir que hay pescadores furtivos que lanzan sus hilos o redes sin ser vistos por la Policía Estatal o por otros testigos citadinos.

Daniel Gómez Hernández, jefe de la oficina de la Profepa en Tampico