La graduación
Como estudiante un evento muy significativo es la graduación. Durante muchos años me tocó ser testigo de graduaciones universitarias y ayer acudí a una de secundaria; uno puede pensar que todas son diferentes, es cierto, pero hay semejanzas en su protocolo. Y la graduación de la Escuela Secundaria “Rafael Ramírez” fue, en cierta medida, diferente en uno de sus aspectos, la entrega de las medallas al mérito.
El evento se realizó, en punto de las once horas, en el Teatro Amalia Castillo. El protocolo fue una rutina de otras graduaciones: recepción de autoridades, palabras del Director, entrega de constancias, de medallas al mérito, por ser alumnos distinguidos, pero hubo uno que me llamo la atención: se entregó la medalla “Rafael Ramírez”, a uno de los grupos, el tutoreado por la Lic. Linda Lucia González Hernández: fue el grupo mejor comportado, más participativo y solidario. Se lo deben, sin duda, a su manager.
NO SON IGUALES.
En principio no son iguales las graduaciones en razón al nivel. A mi generación le toco vivir o disfrutar prácticamente la graduación de la Universidad. Mi memoria me falla o, de plano, estoy mal; pero recuerdo ceremonia de primaria o de secundaria, vamos pues, así como las hacen hoy. No es igual, por decir, la graduación de un kínder, que apenas inicia la etapa de aprendizaje, de formación; a la que se realiza al momento de salir de la universidad… porque se está a un paso de insertarse en el mundo laboral.
Las graduaciones tienen un sentido: intensificar la emoción, la autoestima, de quien se gradúa. Porque se avanza un paso, se logra una meta intermedia; y, además, por la fiesta familiar que se hace. Recuerdo la graduación del año 2000, de comunicación: después de la ceremonia recorrí, junto con los alumnos, hagan de cuenta tres o cuatro casas para disfrutar sabrosa comida, amén de bebidas frías, frías, frías. La emoción es intensa solo comparable a un éxito total.
MEDICION ESCOLAR.
Una graduación marca diferencias entre los graduados. Por ejemplo, en el caso de la graduación de la Escuela Secundaria Rafael Ramírez, la diferencia la marcan las medallas que se entregan: Medalla Guadalupe Victoria (del R. Ayuntamiento) al alumno Ernesto Abdalá Uribe García: medalla Benito Juárez de la Gran Logia de Tamaulipas a la alumna Eva María Monreal Ángeles y medalla de Club A.B.C. 9 a los alumnos Rubén Hernández León y Elisa Yamileth Marroquín Estrada.
Estudiar la secundaria es, para mí, una etapa intermedia que sienta las bases para elegir una carrera universitaria. Es la etapa de forjar amistades, pero también la empezar a ser rebelde; no hacer caso a los padres, menos a los maestros. Por eso me sorprendió la medalla “Rafael Ramírez” que se entregó a todos los alumnos de un grupo completo: que hicieron igual o diferente, ¿Por qué a todos? Y la respuesta sorprende: un grupo homogéneo, que actúa como uno solo. Y eso, quiérase o no, es la respuesta a un liderazgo. Y en este caso fue el de la Lic. Linda Lucia González Hernández, el mérito es a su trabajo, a su interacción efectiva, comunicacional, con cada alumno. Ella, y sus alumnos, son ejemplos de respuesta a un contexto.
LIDERAZGO EDUCATIVO.
Entre una escuela y otra, también, la diferencia es notable. Por decir, en mi época la Industrial marco época; como también lo marco la Federal 1 y luego la 4. En casos como estos, siempre he pensado que la diferencia la hace quien dirige la Escuela: es quien administra los recursos materiales y económicos; es quien dirige y coordina las actividades educativas y es quien, con su actitud, se gana el reconocimiento del personal educativo, administrativo, de los alumnos y de los padres de familia.
Bien que lo recuerdo: Arturo Lerma Anaya fue el Director que le dio honor y prestigio a la Escuela Industrial; el Profesor José Santos Valdés a la Federal No. 1, que fue donde estudie (1969-1972) y luego fundo y le dio brillo a la Federal No. 4. Así como ellos, ahora Jorge Luis Vázquez Valdés, como Director, le da orden, dirección y prestigio a la Escuela Secundaria “Rafael Ramírez”. Claro, no lo olvidemos, es un trabajo en equipo, pero que sobresale precisamente por el liderazgo de quien tiene la tarea de conducir los trabajos.
MI GRADUACION.
Yo recuerdo muy emocionado mi graduación. Se conjuntaron las estrellas e hicieron que fuera un momento maravilloso, fue lograr una meta y muchos, mis padres, hermanos, tíos, amigos y compañeros de la facultad, como del trabajo, pusieron su granito de arena. Espero que un día, los recién graduados de secundaria, puedan decir lo mismo que yo al concluir sus estudios universitarios. La emoción es indescriptible y, en cada graduación de LCC, la reviví… la graduación de ayer me remonto a momentos plenos de felicidad.
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
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