Monterrey, NL. -  La inflación continúa repuntando por encima de lo esperado y se convierte en una de las principales amenazas para la economía interna en el resto de 2022, alerto el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

 Refirió que la inflación general alcanzó un nivel de 7.65 por ciento anual en mayo, mientras que la inflación subyacente, que es la parte menos volátil de los precios, alcanzó 7.28 por ciento anual en el mismo mes, su lectura más elevada desde el año 2000.

“Especialmente preocupante resulta la inflación de 11.27 por ciento anual en el componente de alimentos, bebidas y tabaco de la parte subyacente, ya que afecta en mayor medida a la población de menores ingresos que destina la mayor parte de su gasto a este tipo de mercancía” subrayó.

 El repunte de la inflación, dijo, ha sido generalizado en el mundo, destacándose los niveles alcanzados de 8.5 por ciento en Estados Unidos y 8.1 por ciento en Europa, que no se habían visto en cuatro décadas.

Comento que “estos repuntes han cambiado radicalmente las perspectivas para las tasas de interés, ya que los bancos centrales, al ir tarde en su lucha contra la inflación, reaccionan rápidamente y modifican su política monetaria subiendo sus tasas de interés”.

Hace una semana, externo, la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó su tasa de fondos federales en 75 puntos base, lo que no se veía desde 1994.

“Como consecuencia del repunte inflacionario y la reacción monetaria, los mercados financieros globales han experimentado turbulencia en su desempeño, varios mercados accionarios han registrado caídas de más de 20 por ciento respecto a su pico reciente”, indicó.

Sentenció que dichos mercados “han entrado en un terreno descrito como “bear market”, que da señales de una posible recesión en la actividad económica”.

La turbulencia, enfatizó, se ha observado en diferentes tipos de activos financieros, desde las criptomonedas hasta los bonos.

El holding mencionó que las tasas de interés de los bonos de largo plazo han repuntado con fuerza, alcanzando tasas de 3.48 por ciento en los bonos a 10 años del tesoro estadounidense y de 9.26 por ciento en el bono de 10 años de México.

“En nuestro país, el Banco Central ha reaccionado con su política monetaria al subir su tasa de interés de referencia hasta un nivel de 7 por ciento, y se espera que continúe aumentando”, alertó.