Matamoros, Tamaulipas. -  Es necesario evitar que lleguen tiempos como los que se vivieron en el 2002 y 2004, en donde la Presa Falcón llegó al 11 por ciento, provocando que no llegara el agua al río Bravo, a Matamoros, incluso se secó la desembocadura al mar, viviéndose momentos difíciles, por lo que, en estos momentos al estar en alerta amarilla, se requiere racional el vital líquido para evitar un desabasto mayor.

Lo anterior lo dio a conocer el director de la Comisión Estatal de Agua (CEAT), Salvador Treviño Garza, quien señaló que en estos momentos se han encendido las alertas amarillas, con lo cual ya se puede pensar en una mayor preocupación por este comportamiento que se está presentando en todo el Estado.

Destacó que lamentablemente las presas siguen bajas, y esto es preocupante, considerando que de no llegar las lluvias que se requieren en las próximas semanas, el agua ira disminuyendo, y con ello el riesgo de un desabasto para el uso doméstico en aumento.

“Todos tenemos que contribuir con el cuidado del agua, tenemos que trabajar en racionar la misma para evitar que en cualquier momento se tenga que generar las famosas tandas para abastecer los hogares, por eso es importante que todos cuidemos el agua en estos momentos”, dijo.

Resaltó que los niveles de las presas siguen bajos, no ha llegado la lluvia que se requiere para poder incrementar su capacidad, misma que en la actualidad sigue entre el 15 al 17 por ciento, lo cual es preocupante.

“No queremos que vuelva a suceder lo que se presentó en los años del 2002 y 2004, en donde la boca del río se secó por completo, debido a que se llegó hasta el 11 por ciento en la capacidad de las presas, por eso tenemos que cuidar el agua, para que no haya problemas en cuanto al abasto del vital líquido”, concluyó.

Salvador Treviño Garza, director de la Comisión Estatal de Agua (CEAT)