Este miércoles 1 de junio concluyen la campaña electoral y el próximo 5 de junio los tamaulipecos iremos a las urnas para elegir al próximo gobernador de Tamaulipas. No tengo una bola de cristal, ni soy adivino, pero, aquí van mis argumentos.

1.- El análisis del electorado

Previo a una campaña electoral los equipos deben de hacer investigaciones en los diferentes segmentos de la población para comprender el ánimo de esta para que de esa forma se logre conectar y comunicar mejor.

De allí sale la estrategia de campaña; de ese estudio se lanzan los slogans, las frases de impacto, porque están entendiendo lo que siente y quiere el ciudadano.

También sirve para comprender a qué tipo de elección se enfrentan. Solo hay cambio o continuidad; los que quieren arrancar de tajo lo que hay actualmente y los que prefieren que continúe el actual gobierno.

No entender bien al ciudadano, podría provocar que la estrategia no sea la adecuada y tengan a mitad de campaña, la necesidad de dar un viraje.

Queda claro: con estrategia podrían perder, pero sin ella, de seguro pierden.

2.- Integración del mejor equipo

Si el candidato tiene deficiencias, ya sea para proyectar seguridad, porque los ratones le comieron la lengua y no puede expresarse de forma correcta, para eso deberá de tener un equipo competente, para que cubran esas deficiencias. Lo peor que pueda pasar es tener a un candidato poco apto y un equipo en peor estado.

Todavía hay algo peor, el equipo que mantiene engañado al candidato, a quien no le muestran la realidad y pese a estar viendo severos problemas, prefieren guardar silencio para no tener que llevar malas noticias.

Solo hay dos grandes equipos: los que hacen la campaña por tierra y los de aire. Los primeros llevan el mensaje casa por casa y los segundos aprovechan los distintos canales para sembrar esos mensajes masivamente.

Si fallan, se falla toda la campaña.

3.- La sombra del gobierno en turno.

Un día me dijeron que, para garantizar una campaña electoral exitosa y ganadora, se deben de alinear tres elementos: el candidato, el partido y el gobierno.

El candidato debe de ser muy buen candidato. Facilidad para expresar ideas, que tenga carisma, que lo sientan honesto y cercano y otras cualidades.

El partido debe de estar bien evaluado, si tiene sus negativos o desgaste natural por el quehacer gubernamental tras ser gobierno, pagará las consecuencias. Y

El gobierno en turno. Este debe de estar bien evaluado, y esto debe de ser el resultado de las políticas públicas exitosas.

Si falla uno de estos tres elementos, -de acuerdo a los estudiosos- están salvados por la campaña, pero si son mal candidato más un partido mal evaluado, o un partido mal evaluado y un pésimo gobierno, están en severos problemas.

Pero aun así hay salvación. Podrían ganar una elección.

Pero, entonces ¿quién diablos va a ganar el próximo domingo? La respuesta es fácil:

SERÁ GOBERNADOR, AQUEL CANDIDATO QUE HAYA COMETIDO MENOS ERRORES.

Así de sencillo.

A su juicio ¿quién cree que metió menos la pata?... seguramente ese será el resultado.

Twitter: @Marco Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.