Estamos a días que los tamaulipecos vayamos a las urnas para que a través de nuestro voto elijamos al próximo gobernador que en teoría nos deberá de llevar a mejores niveles de desarrollo que a su vez deba de traducirse en prosperidad (y no nada más para los que están en el gobierno, sino para toda la sociedad).

Las campañas son emociones y esas mismas emociones provocarán que los ciudadanos de Tamaulipas se vuelquen a las urnas (eso espero) para que motivados emitan su voto.

Muchos lo harán por el anhelo de que ahora sí en este Estado los ciudadanos sean primeros, que las familias sean el centro de atención, la piedra angular de cada una de las políticas públicas.

Lo harán anhelado, teniendo esperanza de que ahora si contemos con un gobernante con sensibilidad a flor de piel y que pueda ponerse en los zapatos del ciudadano común –como usted y como yo- para comprender lo que sienten, quieren, anhelan y desean.

Esos son los románticos y es válido su voto.

Me preocupa los que van a salir a las urnas para votar por miedo o para castigar al mal gobernante en turno.

Aunque a muchos se les ha olvidado, hay un importante segmento de la población que tiene miedo que Morena llegue a Tamaulipas y que la seguridad –el renglón más sensible- se vaya al carajo.

Tienen miedo por lo que ven todos los días en los medios de comunicación… observan cómo los Estados gobernados por el partido del presidente se han ido desfigurando. La espiral de violencia nos recuerda lo que vivimos hace 12 años.

Los empresarios temen que otra vez tengan que poner tierra de por medio, los que viven en municipios pequeños ya alistan sus maletas para huir de esa tierra de nadie y buscar refugio en otras ciudades y otra vez tener a pueblos fantasmas.

Las amas de casa tienen miedo que de generarse la violencia como ocurre en Michoacán, Zacatecas, Veracruz, Sinaloa, etc y etc, tengan que vivir con el “Jesús en la boca” cuando tengan que despedir a sus hijos para que vayan a la escuela o el marido al trabajo y estar todo el día preocupadas si estos van a volver con bien.

Y este segmento saldrá a votar por el miedo.

Y el otro grande grupo será el que salga a las casillas para castigar al gobernante que prometió vientos de cambio y lo único que provocó fueron vientos huracanados.

Saldrán a votar en contra del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para castigar sus excesos, su olvido y su falta de cumplimientos en la palabra empeñada. A ese grupo se les olvidó lo que hizo a favor de la seguridad; el agravio es mayor.

Pero también habrá otro grupo que salga a votar contra Andrés Manuel López Obrador, al sentirse traicionados porque sus promesas de campaña quedaron en el olvido. Saldrán a votar en su contra porque el hombre no cumplió con bajar la gasolina, el sistema de Salud está colapsado y porque su forma de gobernar vengativa, muy similar a lo que ocurre en Tamaulipas, ha provocado la zozobra en todos los niveles.

El voto de castigo, será mayor a la emoción de esperanza o miedo. El voto para castigar a los gobernantes que fallaron será el que mayoritariamente se sienta en las casillas. ¿Ya se les olvidó hace seis años cuando los tamaulipecos dijeron un basta al PRI? ¡la gente ya estaba hasta la madre de Egidio Torre Cantú y entre las patas de los caballos se fue el PRI y Baltazar Hinojosa Ochoa!

Si bien el candidato de Morena, Américo Villarreal Anaya basó su campaña en provocar el enojo y con ello buscar que el ciudadano castigara al gobernante en turno y César “El Truko” Verástegui jugó en la mitad de la campaña con el miedo a través de “Defendamos a Tamaulipas”, la realidad es que falta muy poco para comprobar cuál forma de comunicar fue la más exitosa.

Por lo pronto no se le olvide… este domingo 5 de junio hay que salir a votar… pero por favor, si puede, no lo haga con el hígado en la mano.

Twitter @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.