Tampico, Tamaulipas.- Rosa María Martínez, vivió durante 47 años en la casa marcada con el número 202 en la calle Benito Juárez de la colonia ampliación Esfuerzo Obrero de  la zona norte de Tampico; pero hoy fue desalojada.

Eran las dos de la tarde de este miércoles cuando su vida dio un giro de 180 grados, con la llegada de unos seis elementos de la Policía Estatal.

Así como de un grupo de personas que se decían abogados y que representaban a su hermano.

Al reaccionar recordó que hay un litigio legal por el predio que fuera de sus padres, y que desde hace diez años su hermano le está peleando.

"Aunque él no tenga ninguna necesidad, porque tanto él como su esposa tienen buenos trabajos y una buena casa en la ampliación Unidad Nacional", dijo.

Aseguró que hoy se siente afectada junto a sus tres hijos, una de estas con severo problema de salud.

El hacer varias llamadas entre ellas a Derechos Humanos de poco sirvió, porque las autoridades ya sacaban las pertenencias de la casa, mientras un abogado recién contratado les dijo que con un amparo se mantendrán en la casa por lo menos mientras se llega a un acuerdo.

Con lágrimas en los ojos la afligida mujer pedía a las autoridades que la ayudaran porque no tenían a dónde irse, mencionando también que su hija requería atención médica permanente, así como medicamentos.

Molestos por los hechos los vecinos no se quedaron con los brazos cruzados y levantaban firmas con credencial de elector en mano para respaldar que esa familia ya tenía más de cuatro décadas y media viviendo en ese sector, a diferencia de quien les pelea el predio que nadie los conoce, decían.