Chilpancingo, Gro. (Agencia Informativa de México). – Trabajadoras del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI) denunciaron acoso laboral por parte del representante en el Estado, Manuel Vázquez, quienes finalmente fueron despedidas sin justificación, ni liquidación.

Este viernes, el representante ordenó impedir el ingreso de las trabajadoras Gloria y Ángeles, a las ubicadas en la colonia Burócrata de Chilpancingo, en represalia porque la primera decidió inconformarse y hacer una denuncia pública.

Y debido a la presencia de reporteros, al momento que se les impidió el paso a las empleadas, también fue cerrada la puerta para que el resto de los trabajadores saliera o ingresara de las instalaciones.

Después de las 13:00 horas de este viernes, por llamada al teléfono celular, los empleados denunciaron que el personal de seguridad no les había permitido salir de las instalaciones para llevar a cabo la compra de alimentos. Y en consecuencia “no hemos podido ingerir alimentos, y el temor es que no nos permitan salir a comer, en el horario que corresponde”.

Durante los últimos tres meses del 2022, por lo menos cuatro empleadas han sido despedidas de manera injustificada de la dependencia federal.

Las inconformes denunciaron que Manuel Vázquez, tiene particular interés por hacer trabajar horas extras a empleadas, incluso llamarlas por teléfono, para hacerla regresar a trabajar a altas horas de la noche.

Quienes, pidieron mantenerse en el anonimato, por miedo a represalias por parte del funcionario federal, acusaron que desde la llegada de este, el ambiente laboral se tornó “muy violento”, y sin horario definido, porque “para él hay horario de entrada, pero no de salida”.

Derivado de lo anterior, personal de Recursos Humanos de las oficinas centrales, acudieron a la representación de Chilpancingo, para colocar un “reloj checador”, pero tampoco funcionó, porque decidió no respetar los tiempos.