Bajo la premisa de la prevención antes de llegar a las lamentaciones, el gobierno del alcalde Mario López mantiene en proceso la limpieza y desasolve de todos los drenes de Matamoros.

El objetivo va en dos direcciones. Evitar riesgos a la salud pública pues estos representan un foco de infección derivado de la falta de conciencia de muchos habitantes de los alrededores, que los convierten en depósitos de toda clase de desechos.

Por otra parte, desmontar los espacios para dar paso a los escurrimientos en la próxima temporada de lluvia.

Con un drenaje deficiente, resultado de una larga cadena de corrupción en la Junta de Aguas, Matamoros es una ciudad que se inunda con apenas una lluvia ligera. La historia se repite cada año. Las familias tienen pérdidas incalculables y se pone en riesgo -incluso- la integridad física.

La limpieza de drenes es una responsabilidad que tienen la Comisión Nacional del Agua y la JAD, pero ni la representación federal ni la local, cumplen su obligación. 

Entre una y otra se deslindan y se justifican. La omisión causa daños. Es otra forma de corrupción. Atendiendo el interés público, el Ayuntamiento está limpiando y desasolvando los drenes con recursos propios. 

Lo mismo está ocurriendo en otros organismos operadores de agua del Estado. Las COMAPAS están en números rojos. El saqueo tocó fondo. Un ejemplo es la COMAPA de Ciudad Victoria.

El alcalde Lalo Gattas ha tenido que entrarle a fondo con una reingenieria financiera e hidráulica que está requiriendo de una inversión mayor y de medidas, que pueden ser amargas, pero al final, necesarias.

La crisis del organismo se juntó con la sequía, un fenómeno de mayor dimensión en los estados del norte del país. La reparación de fugas avanza, pero la sequía se agudiza en la capital.

La presa Vicente Guerrero, de donde se suministra la mayor parte del abasto, está a un 30 por ciento de su capacidad. El sistema de bombeo a tan bajo nivel causa la turbiedad del vital líquido.

Lalo Gattas y el gerente de la COMAPA Elíseo García Leal hicieron un recorrido que se extendió desde la obra de toma en la presa VG, la planta potabilizadora, el manantial y los pozos que abastecedores de agua.

La prevención es fundamental. Los ciudadanos tienen que hacer conciencia y ahorrar el recurso al máximo. El llamado del Ayuntamiento de Victoria va en serio y es a tiempo.

La crisis de los organismos operadores de agua en Tamaulipas es resultado de varias décadas acumuladas de omisiones y saqueo. Atenderla es impostergable.

maribelvillarreal@hotmail.es

Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio