La Haya, Holanda.- La Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de Naciones Unidas, resolvió ordenar al gobierno de Rusia, encabezado por Vladimir Putin, suspender de las operaciones militares que inició el 24 de febrero de 2022 en el territorio de Ucrania.

Además, señala en un documento de la CIJ “la Federación de Rusia se asegurará de que las unidades armadas militares o irregulares que puedan ser dirigidas o apoyadas por ella, así como las organizaciones y personas que puedan estar sujetas a su control o dirección, no tomen medidas para promover las operaciones militares”.

Los jueces internacionales, pidieron en una tercera resolución que ambas partes deben de abstenerse de cualquier acción que pueda agravar o extender la controversia ante la Corte o hacerla más difícil de resolver.

Los tres mandatos de la Corte Internacional de Justicia, fueron votados, por los jueces internacionales, los dos primeros, recibieron trece a favor y dos en contra, el tercero se votó a favor por unanimidad.

Y es que Ucrania presento ante la Corte Internacional de Justicia, el pasado 26 de febrero, en la Secretaría de la Corte una solicitud para investigar y sancionar a Rusia en relación con la “Convención sobre Genocidio”.

En la solicitud, se asegura que Rusia ha afirmado falsamente que se han producido actos de genocidio en las provincias de Luhansk y Donetsk de Ucrania, reconoció sobre esa base a las denominadas “República Popular de Donetsk” y “República Popular de Lugansk”,

Para después, señala el documento, declarar e implementar una “operación militar especial” contra Ucrania con el propósito expreso “de prevenir y sancionar supuestos actos de genocidio que no tienen base en los hechos. Ucrania niega enfáticamente que se haya producido tal genocidio”.

Joan Donoghue, presidenta de la Corte Internacional de Justicia, señaló en el documento de resolución que “la Federación Rusa debe, hasta que se dicte una decisión final en el caso, suspender las operaciones militares que inició el 24 de febrero de 2022 en el territorio de Ucrania”.

Respecto a la declaración del representante permanente de Rusa ante la ONU de que la las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk sobre la solicitud a Rusa de apoyo militar, la Corte considera que Rusa también debe asegurarse de que cualquier unidad militar o armada irregular que pueda ser dirigida o apoyada por ella.

“Así como cualquier organización y persona que pueda estar sujeta a su control o dirección, no tome medidas para promover estas operaciones militares”, señaló.

El vicepresidente, el ruso Kirill Goratsievich Gevorgian, quien votó en contra de la primera y segunda medidas provisionales, aseguró que la Corte no cree que tenga jurisdicción sobre este caso, ni siquiera de carácter “prima facie”.

A este respecto, subraya que la jurisdicción de la Corte se basa en el consentimiento y que dicho consentimiento otorgado por la Federación de Rusia y por Ucrania se limita a las controversias sobre la Convención sobre el Genocidio de 1948.

“En el presente caso, la disputa sobre la que Ucrania quiere que la Corte resuelva se relaciona con el uso de la fuerza. Sin embargo, como ha sostenido la Corte en casos anteriores, el uso de la fuerza no se rige por la Convención sobre Genocidio. Por lo tanto, concluye que la Corte carece de competencia y no puede indicar las medidas provisionales solicitadas por Ucrania”, señaló el juez.

En su declaración, el Juez Bennouna, quien votó a favor de la Orden, fue porque se sintió  obligado por “esta trágica situación”, en la que se está infligiendo un sufrimiento terrible al pueblo ucraniano, a sumarse al llamado de la Corte Mundial para poner fin a la guerra.