Ciudad de México, (Agencia Informativa de México).- Francisco Salazar Sáenz, presidente honorario del Instituto de Política Laboral (IPL), aseguró que el gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, al cancelar la escuela de tiempo completo, es equivalente a mandar “al carajo” a todas las mujeres trabajadoras.

“¡Qué vergüenza!”, exclamó Salazar Sáenz, “que un gobierno que tira millones de pesos en Pemex o en la CFE, en proyectos mal auditados… haya decidido mandar la carajo a los padres y madres trabajadoras que se apoyaban en el Programa de Tiempo Competo para mejorar la educación y cuidado de sus hijos”.

Apuntó que a los programas que se refiere son lo que el gobierno de la 4T, como ‘Sembrando Vida’, en becas para estudiantes que no necesitan demostrar ni la asistencia a sus escuelas, que incrementa el presupuesto para el Ejército y la Marina, en sus Proyectos Emblemáticos como la Terminal Avionera -de 8 vuelos al día-, la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.

Y es que, explicó el ex legislador panista, el argumento, que da la secretaria de Educación, Delfina Gómez, es que no tiene presupuesto y que deben atender las prioridades de infraestructura y lamentablemente, agregó, esto es cierto ya que la miscelánea fiscal para el 2022 disminuyó el financiamiento para los sectores de Educación y Salud.

“Sin embargo, la construcción y mantenimiento de edificios no puede pasar por encima de la atención a las necesidades básicas de alimentación y salud de la población. No son los más pobres quienes están siendo priorizados en las políticas del gobierno federal”, remarcó Francisco Salazar.

Con el cierre de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC), las más afectadas, además de los 3.6 millones de niñas y niños, serán las madres de familia trabajadoras, quienes tenían el tiempo para laborar mientras sus hijos estaban bien atendidos, cuidados y alimentados durante 6 a 8 horas, en alguno de los 25 mil planteles que ahora tendrán que cerrar.

Para Salazar Sáenz es difícil imaginar la falta de sensibilidad que ha mostrado Delfina Gómez Álvarez, quien “con el beneplácito” del presidente López Obrador, le resta posibilidades de trabajo a madres y padres de familia con la cancelación del ETC.

“Esta determinación sólo se puede entender de alguien que nunca ha tenido necesidad de trabajar y cuidar a los hijos, o que ha disfrutado de los recursos suficientes para mandarlos a escuelas particulares”, señaló.

Para el especialista en materia laboral, “tal parece que los funcionarios de la SEP están pasando por alto que para millones de niños que provienen de comunidades de zonas rurales o marginadas, la alimentación que reciben en las ETC, en muchos casos es la primera del día y en alguna de las ocasiones es la única comida real y completa en todo el día”.

Esta falta de “sensibilidad o crueldad”, resaltó, para la clase trabajadora que ha caído en mayores niveles de pobreza, ya se había visto en el Gobierno Federal, cuando cerraron las estancias infantiles o cuando suspendieron el suministro de las medicinas y tratamientos contra el cáncer a los niños y mujeres que no podían pagarlas.