La inclusión
“Siempre digo –por dentro y por fuera, no hay límites- para apoyar a las personas a superar sus limitaciones autoimpuestas”. Sofía Jirau
LO CLARO. Lo que no se comunica, no existe. Así lo enunciaba el escritor y periodista Gabriel García Márquez. Nada más cierto.
De tales acciones, es trascendente que aquellos que llevan a cabo gestiones en beneficio de la comunidad, mantengan el vínculo con ésta última con el constante y productivo método de aporte de información útil.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas conserva varios canales de interacción no sólo con su comunidad estudiantil, sino con la sociedad tamaulipeca que se ve directamente beneficiada de los logros de su Máxima Casa de Estudios.
30 años acumula la estación de Radio UAT y es uno de sus mejores vínculos para participar de las investigaciones, casos de éxito y todos y cada uno de los aspectos que hacen de la institución, un orgullo tamaulipeco. Felicidades.
LO CLAROSCURO. En términos pedagógicos, inclusión es el esquema aceptado en todos los ámbitos para dar cabida, interacción, respuesta a la diversidad.
La expresión en el lenguaje latino era manejado hasta los 80’s para hacer notar al sistema político mexicano, donde se le daba apenas apertura a las minorías opositoras para participar del platillo del banquete gubernativo.
Cuando dieron vigencia a las diputaciones plurinominales y voz a la oposición del régimen revolucionario, llamaron a esta nueva forma de hacer política una ‘democracia incluyente’.
Hoy tiene un nuevo significado.
La lucha sin descanso del feminismo por alcanzar la igualdad con sus pares; el reconocimiento social a quien no se identifica con modelos o estereotipos sexuales y reclama su espacio, ha convertido el término –entonces político- en un anatema o condena moral de ese antiguo contexto.
Violencia de género le llaman hoy a cualquier enfrentamiento verbal entre autoridades que realicen cualquier controversia pública, siendo ambos de distinta identificación biológica.
¿Es congruente su lucha con el resto de la humanidad?
No queda la menor duda de esto, en el sentido positivo.
Sin embargo, de poco o mucho son los alcances reales de estos nuevos estereotipos.
En una cámara congresal de un estado, el dirigente legislativo hacía observaciones a su par femenino sobre algún tema de puntos comunes. La aludida sintió vulnerados sus derechos individuales (que no políticos) y apuntó la afrenta como violencia.
El desgaste que ocasionaría sobre una lucha que debería alcanzar mayor estatura –el encontrar efectivamente reconocimiento pleno a la igualdad- se transforma en diatribas que obedecen a interese menores y confunden el sentido de inclusión. Y sí, eran de distinto partido.
Y la verdadera inclusión va aún más allá.
Stevie Wonder es uno de los artistas de la música más prolíficos de los Estados Unidos. Con sus 72 años, 35 discos exitosos y sumando sus primeros 72 millones de copias vendidas, es el ciego con cualidades de excelencia reconocido mundialmente.
Manuel Cortez, es un regiomontano del que seguramente poco ha escuchado. Es un ciego que desarrolla softwares. Crea herramientas tecnológicas que ayudan a la gente con debilidad visual a adaptarse mejor al mundo que vemos el resto. Un tremendo caso de éxito en la persona de Manuel.
¿Ha escuchado acerca de la boricua Sofía Jirau? La puertorriqueña de 24 años es modelo de la marca mundial de ropa de lencería Victoria’s Secret.
¿Particularidad? Síndrome de Down.
“Un día lo soñé, lo trabajé y hoy es un sueño hecho realidad. Por fin les puedo contar mi gran secreto… ¡Soy la primera modelo con síndrome de Down de Victoria’s Secret! (sic) Esto es sólo el comienzo” se lee en sus publicaciones.
Son seres de una luz propia muy intensa que no requieren de movimientos sociales o de agrupaciones pro beneficio que les ‘incluyan’. Su brillo atrae a más a buscar emular su impulso y es ahí donde nace la verdadera inclusión.
No habríamos escuchado de los grupos progresistas o activistas el que la población vulnerable como los enunciados, sean clave fundamental de su necesidad de reconocimiento o piso parejo de parte del resto de la sociedad.
COLOFÓN: Una notoria inclusión debería contemplar mayor cabida al sector productivo a quienes presentan discapacidades físicas y que buscan ser tan útiles –e inclusive más- que el resto.
En política no cuenta.
alejandrodeanda@hotmail.com
@deandaalejandro
HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ
Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007
La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.
Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.
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