Los infiltrados, hagan de cuenta, que son espías. Hombres o mujeres, incluso hasta niños y adolescentes, pueden en cualquier parte del mundo servir como un infiltrado. El tema de los espías es viejo, muy antiguo, y tiene que ver con la información que fortalece o apuntala una decisión. El tema de los infiltrados fue puesto en boga por el Presidente AMLO, al aseverar que los estudiantes de Ayotzinapa están infiltrados.

No me cabe la menor duda que, en teoría, el Presidente es la persona más y mejor informada del país. Y es que, debe serlo, para tomar las decisiones cotidianas. Cuando tomó posesión advirtió, dijo pues, que iba a cerrar al Cisen; el órgano institucional de practicar, ejercer, el espionaje de todo tipo en México, sobre todo, el político. Y en la historia se cuenta que, este tipo de organismos, ha infiltrado a grupos, incluso delincuenciales, no se diga a los políticos.

ESTUDIANTES ESPIAS.

Un amigo, maestro ya jubilado, se jacta de que en su juventud fue parte de los grupos juveniles del partido comunista. Formado en una escuela rural, cuenta, describe, como en épocas –por decir de Luis Echeverría-, se creaban grupos de jóvenes estudiantes que eran “invitados” a participar en cursos de la Universidad Lumumba, de Rusia. Recibían cursos de adoctrinamiento y, se entiende, también de entrenamiento para que se integraran a grupos de izquierda, radicales, unos llegaron a ser grupos guerrilleros.

Platica, sin embargo, el profesor normalista, que siempre se detectaba que uno o varios de ellos, una vez que regresaban a México, se reportaban a la Secretaria de Gobernación para rendir un informe respecto al viaje, los cursos y los entrenamientos. Sus palabras, nos indican claramente, que el gobierno de siempre ha utilizado a los infiltrados, a los espías, para enterarse de cosas y hechos que no están a la luz pública… No es raro, pues, que los estudiantes de la Normal estén infiltrados.

INFILTRACION POLITICA.

Al inicio de la presente legislatura tamaulipeca se conoció, desde el primer día, que dos diputadas de MORENA se pasaban al PAN. Fue el caso de Leticia Sánchez y de Lidia Martínez. El hecho se conoció, incluso, antes de que rindieran protesta y, lo hicieron, una vez que ya eran diputadas en funciones. Una y otra vez, en plena campaña, hubo más de una señal de que ambas no se sentían a gusto en su partido. Y así fue, dijeron que se iban: una, porque no estaba de acuerdo con su ideología (MORENA) y la otra porque la relegaban, no la querían.

TRAICION POLITICA.

El gobierno espía o infiltra, digamos, a sus opositores, lo hace como una práctica que no es reconocida. Pero que unos y otros, saben que es parte de la realidad de todos lados. Hace días, por decir, un científico mexicano acepto, en los Estados Unidos, que espió para los rusos. En la lucha contra el mal, contra la delincuencia, sucede lo contrario. Ellos, por lo regular, no infiltran al gobierno, lo que hacen es comprar, hagan de cuenta, la conciencia del servidor público.

El mejor ejemplo es el caso de Genaro García Luna, que está siendo juzgado en Estados Unidos. Uno de sus colaboradores, también preso, hace poco se declaró culpable y relato como, siendo jefe policiaco, se convirtió en un soporte para el fortalecimiento de un grupo delincuencial. Esa y otras historias más, muestran que la traición también es parte de un proceso de infiltración. Claro, en términos llanos es corrupción.

JUSTIFICACION POLITICA.

La afirmación de AMLO de que los estudiantes están infiltrados es posible. Solo el, AMLO, puede tener la certeza, si funciona con eficacia y eficiencia su servicio de información política. La manifestación de ideas, no puede ser atacaba; pero acciones de rebeldía, si, como ya sucedió con los maestros de Michoacán que, al intentar bloquear vías, fueron rechazados por la Guardia Nacional… y lo mismo sucedía con los estudiantes, cuando se dio el caso del tráiler de Soriana: no llevaba conductor, pero alguien lo puso en marcha. Y como bien dice AMLO, pudo suceder una tragedia.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.