Falsificadores de la historia
Nací a mitad del siglo pasado y en mi formación educativa y profesional se incluyó, desde la infancia, el respecto, reconocimiento y conmemoración de las fiestas cívicas. Así aprendí el himno nacional y el himno a Tamaulipas; como uno que otro himno a uno de nuestros héroes patrios; conocí, también, los monumentos que en la ciudad se han erigido a los mismos. Cultura cívica que nos inculca el amor como la pertenencia a una identidad.
La evolución del sistema político, el cambio de gobierno, sobre todo la que tiene que ver con la alternancia política, nos lleva invariablemente a un cambio de paradigma cívico. Por dar un ejemplo, los gobiernos priistas festejan a Vicente Guerrero, como un consumidor de la independencia e Iturbide es un traidor. Así, hoy en día tenemos en Tamaulipas, a un gobierno panista.
FALSIFICAR LA HISTORIA.
Siempre nos han dicho que cada cabeza es un mundo. Que un hecho, un fenómeno o acontecimiento, cada uno de nosotros, lo puede ver de una manera diferente. Así sucede, por ejemplo, con la cuestión de la política: lo que para unos es un beneficio para otros es un perjuicio; así se observa, por decir, con lo que está sucediendo en la entidad con los candidatos: para unos el mejor es Américo Villarreal Anaya, para otros lo es Cesar Verástegui. En fin, la cuestión es que todo gobierno, tiene una forma específica de ver las cosas.
En este sentido recupero las palabra de Pedro Salmerón en “Falsificadores de la historia y otros extremos”: “Cuando una camarilla, cuando los representantes de una clase social se adueñan del poder público en beneficio de los suyos construyen discursos ideológicos utilizando argumentos históricos que justifican su ejercicio del poder en contra de las mayorías despojándolas de esta característica fundamental de conciencia colectiva y presentándose como representantes de todo el pueblo o de su mayoría, de los intereses generales o del bien común” (2014, 211).
LIBERALES Y CONSERVADORES.
En realidad la historia ha sido, quiérase o no, un campo de batalla donde unos y otros dan cuenta de la historia; que, bien se ha dicho, siempre la cuentan los que ganan. Así, de siempre, hemos conocido una historia. La que nos contaron los gobiernos liberales después de la independencia como de la reforma y no se diga de la revolución. La educación y las fiestas cívicas fueron, sin duda, las mejores herramientas. Todo cambio, sí, o empezó a cambiar, cuando llego la alternancia.
Por eso, más adelante Salmerón (2014, 19) advierte: “Los desmitificadores han dedicado miles de páginas a desacralizar a los falsos héroes, empezando por el primero de ellos, don Miguel Hidalgo y Costilla. Se han impuesto como tarea convencernos de que era un criminal y de que no hay razón alguna para llamarlo padre de la patria y falsifican la historia”. Hoy, sin duda, la lucha entre unos y otros sigue, quizá por eso AMLO ya dijo que invitara a Salmerón a que sea asesor y escriba libros sobre los fraudes electorales.
FIESTAS CIVICAS EN TAMAULIPAS.
Recuerdo como en la entidad, en los gobiernos priistas, a los homenajes cívicos acudía el gobernador y ahí, en ocasiones, daba un discurso para hacer similitudes de su gobierno a los postulados de uno u otro héroe. Con el gobierno del PAN, las cosas han cambiado. Recuerdo el primer evento de Juárez: no fue el gobernador, envió a Cesar Verástegui… y su discurso fue, digamos parco, en elogiar a Juárez, se despidió deseando que Dios nos cuide y la orquesta sinfónica interpreto el vals “Dios nunca muere”.
En fin, el fin de semana se conmemoro el aniversario de la promulgación de la Constitución Mexicana. Y el gobierno estatal, como de costumbre, envió arreglos florales haciendo hincapié sobre la constitución local, no la nacional. No hubo, más que eso de parte del gobierno: arreglos florales. No se están haciendo, vamos pues, festejos cívicos y, quiero pensar, que es así por cuestión de la pandemia y no, vamos, por estrategia político-cívica. En fin, el próximo 14 de febrero se conmemora el aniversario del natalicio del Gral. Vicente Guerrero, considerado como el consumador de la independencia.
EL HEROE.
El gobierno de Tamaulipas, de filiación panista, quizá no falsifique tanto la historia como denuncia Salmerón que hicieron, de manera intensiva en el gobierno de Felipe Calderón, pero si realiza acciones para dejar en claro su posición sobre los héroes: la dirección de fomento cívico del gobierno estatal, ya incluyo en la lista de Héroes Nacionales a Agustín de Iturbide; y como este personaje fue fusilado en Padilla, ahora que Cesar Verástegui es precandidato gubernamental, como para dar cuenta de su filiación y orientación cívica, recibió en Nuevo Padilla la medalla “Agustín de Iturbide”.
Melitón Guevara Castillo
Licenciado en Administración Pública (UAT), Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).
Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).
Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.
Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.
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