Puebla, (Agencia Informativa de México).- Nadia Carolina N. y Jessica N. son las dos mujeres detenidas como presuntas responsables de introducir el cuerpo sin vida del bebé Tadeo al penal de San Miguel, en Puebla capital.

La Fiscalía General del Estado de Puebla dio a conocer que el día 2 de febrero de 2022 el Juez de Control libró la orden de aprehensión en contra de las dos mujeres.

Además, solicitó, obtuvo y cumplió orden de aprehensión en contra de dos mujeres y solicitará imputación en contra de tres hombres más.

En un comunicado añadió que también solicitó audiencia inicial para formularles imputación por delitos contra la Ley General de Salud, Infracciones a las Leyes y Reglamentos sobre Inhumaciones y Exhumaciones y Encubrimiento.

Jessica N. también enfrentará cargos por Incumplimiento de un Deber Legal, ya que era custodia en el penal de Puebla.

De la misma manera solicitará audiencia para formular imputación respecto a dos internos: Antonio N. por los delitos de Violación a la Ley General de Salud, Infracciones a Leyes y Reglamentos sobre Inhumaciones y Exhumaciones y Asociación Delictuosa; y Sergio N. por los delitos de Violación a la Ley General de Salud, Encubrimiento y Asociación Delictuosa.

Además, el custodio Gerardo N. deberá responder por los delitos de Violación a la Ley General de Salud, Encubrimiento y Asociación Delictuosa.

Las cinco personas, presuntamente participaron en la introducción del cuerpo del menor de edad al reclusorio.

Nadia Carolina N. lo habría llevado al Centro Penitenciario y se le ubica como visitante frecuente de Antonio N. Los custodios Jessica N. y Gerardo N. habrían colaboraron con Nadia Carolina N.

Presuntamente Antonio N. es quien instruyó la introducción del cuerpo, lo recibió y lo ocultó, en tanto que Sergio N. lo habría depositado en el contenedor de basura.

Fue el 10 de enero de 2022, cerca de las 14:30 horas, cuando un interno encontró el cuerpo sin vida de un bebé en un contenedor de basura al interior del penal.

Días después se confirmó que el cuerpo correspondía a un bebé de tres meses, quien fue exhumado del panteón de San Nicolas Tolentino de Iztapalapa, Ciudad de México.