Chilpancingo, Guerrero. -El dirigente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Joel Moreno Temelo informó que como consecuencia de la pandemia por COVID-19, de acuerdo con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (INEGI), la informalidad creció en Guerrero en un 70 por ciento.

En Chilpancingo, por lo menos 200 negocios bajaron en definitiva sus cortinas, y emigraron a la informalidad, y pese a que las condiciones sanitarias ya permite la apertura gradual de los negocios, “prefieren continuar con la informalidad, porque eso les permitido dejar de pagar impuestos, pagar sueldos y pagar una renta”.

Dijo que, con base al último reporte del INEGI, Guerrero pasó a ocupar el segundo lugar en el número de negocios informales, la decisión ha impactado en la economía local.

Pero, los negocios formales, quienes decidieron levantar sus cortinas bajo las medidas sanitarias emitidas por el Consejo Estatal de Salud, han recurrido a trámites de créditos bancarios para surtir su mercancía, sin embargo, los intereses bancarios han resultado impagables o muchos se encuentran con saldos vencidos, que les cierra la oportunidad de algún apoyo.

Derivado de lo anterior, han buscado la intervención de la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, para encontrar otro mecanismo que les permita acceder a los créditos, a través de otras empresas.

“Si bien hemos recibido el apoyo por parte del gobierno del estado, pero el problema con los bancos, es que los empresarios no son sujetos de crédito debido a los atrasos en pagos, por lo que la demanda es que se busquen otros mecanismos con otras empresas que prestan a las empresas sin tanto afán de apretar con los requisitos como sucede con los bancos”.

Precisó que, de Chilpancingo, por lo menos 50 empresas solicitaron un préstamo bancario, para poder invertir en la reactivación de sus negocios, de los cuales sólo diez lograron obtener los créditos.