Monterrey, NL. - ¨Ojalá que hayan sentido el conjuro y hechizo que podemos hacer con el universo¨, exclamo la destacada coreógrafa y bailarina Dolores Bernal al celebrar sus 45 años de trayectoria artística.

La regiomontana presento el pasado fin de semana el espectáculo Ciclos de Luna y estreno su obra El hechizo conjuro de la soledad, con su compañía Luna Creciente en el Teatro del Centro de las Artes.

“Permítanse sentir, hay que llorar de vez en cuando por amor, o por lo que sea y esperamos que pronto otra vez podamos tener estos teatros llenos con gente como ustedes”, dijo Bernal.

La coreógrafa es un indiscutible pilar de la danza contemporánea en la entidad, quien recibió al final de su puesta en escena una prolongada ovación por el público asistente.

El espectáculo Ciclos de Luna estuvo conformado por las obras Pendiendo de un hilo, que realizó Bernal para la Facultad de Artes Escénicas hace ocho años y el estreno de El hechizo conjuro de la soledad.

Pendiendo de un hilo es una reposición que trata el tema de las personas que se encuentran en un momento en el que sienten que en el siguiente segundo van a caer.

El hechizo conjuro de la soledad habla de una mujer madura que encuentra que, al pasar de los años, todas las mujeres desarrollan una capacidad de embrujo, de hechizo, una intuición que a veces se torna mágica, premonitoria.

Bailaron Jaqueline Herrera, Araceli Acosta, Leslie González y Yamile Enrique.

Bernal nace en Monterrey, en 1962, e inicia estudios de danza clásica en la Universidad Autónoma de Nuevo León en 1975.

Un año después principia sus estudios de danza contemporánea en esa misma institución.

En 1977, forma parte del primer grupo de formación de maestros en danza contemporánea en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.