Todos, hombres y mujeres, niños y jóvenes, todos los días toman decisiones. Se toman decisiones en todos los contextos, propicios o adversos; y lo que aprendemos de cada decisión que tomamos es que siempre hay una consecuencia, que puede ser positiva o negativa. Muchas veces usamos una expresión muy común: me levante con el pie izquierdo, para dar a entender que, una y otra vez, algo nos sale mal, es decir, que nos equivocamos.

Claro, eso de tomar decisiones, tiene sus asegunes. Por ejemplo, unos dicen: al que madruga Dios lo ayuda; en tanto que otros dicen, no por mucho madrugar amanece más temprano. Y se cuenta un ejemplo: alguien va caminando y se encuentra una cartera; y dice, madrugue y me fue bien; pero, le responden. No, al que le fue mal, fue a quien se levantó primero que tú y se le tiro, perdió, su cartera. Luego, hagan de cuenta, que eso de tomar decisiones tiene su contexto y explicaciones.

PLANEAR Y TOMAR DECISIONES.

Tomar decisiones implica, demanda, planear las acciones que se van a realizar. Quiero compartirles, amigas y amigos, lectores, un episodio con mis estudiantes. En las tutorías se busca inculcar a los alumnos que hagan planes, como una forma de tomar decisiones. Planear, por ejemplo, hacer las tares; o lo que se realizara durante un día, una semana o lo que se busca para toda la vida. Me dijo una alumna: Profe, si no puedo programar un día de mi vida, imposible que lo haga para toda la vida.

Tomar decisiones es para darle rumbo a nuestra vida, establecer propósitos y objetivos; pero también, tomar decisiones es para resolver parte de nuestra vida cotidiana o a corto, mediano o largo plazo. La cuestión es que, tomar una decisión, como apuntaba líneas arriba, tiene una consecuencia, que puede ser positiva o negativa. Cuando a un político le va mal, le recuerdan que todo inicia con un error (decisión equivocada) y que el resto son simples consecuencias. Y eso, amigas y amigos, es fácil de ilustrarlo.

DECISIONES DEPORTIVAS.

En este momento se está desarrollando al abierto de Australia, competencia deportiva de tenis. Al inicio se vivió un escándalo en virtud de que Novak Djokovic, el serbio y que está ubicado en 1 del ranking mundial, no pudo participar. La expectativa era que, de ganar el torneo, se convertiría en un icono del tenis mundial y de la historia al rebasar a Roger Federer y Rafael Nadal en 20 triunfos, impondría un nuevo record de 21 campeonatos.

No tuvo la oportunidad de romper el record. Su decisión de no vacunarse contra el covid-19 tuvo la consecuencia crítica: Australia mantiene medidas sanitarias estrictas respecto a la pandemia, que obliga a los extranjeros a que, para entrar tienen que estar vacunados. Djokovic intento participar con una excepción, una especie de permiso especial, así que ingreso al país, pero luego le cancelaron la entrada, la visa y fue deportado. Tendrá que esperar 3 años para que le repongan su visa.

NO PERMITEN TRANSPLANTE.

Es un tema interesante. La nota salió en un noticiero de televisión. Un joven estadounidense está en la lista de espera para recibir el trasplante de un corazón; le llega el turno y piden, entre los requisitos para la operación, que esté debidamente vacunado en contra del covid-19. Como no está, lo borran de la lista y a partir de ahí se viene, digamos, todo un escándalo, que tiene que ver con la posición, digamos ideológica, de una persona de no vacunarse y por el otro el de una política pública, es este caso, la vacunación.

El reportaje televisivo incluye entrevista con el medico que explica las razones médicas de porque, quien es objeto de un trasplante de corazón, tiene que estar vacunado; afirma que la decisión es darle el corazón a alguien que tiene más posibilidades de prolongar su vida. El papa del joven hace notar que su hijo está en su derecho a decidir si se vacuna o no. Sin embargo, todo hace indicar, la decisión está tomada: lo operan, le hacen el trasplante, si se vacuna.

ERROR AL VOTAR.

Dejo para el último, advertir que soy desde hace mucho tiempo un lector de Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido como Catón. Y es que, ya desde hace buen rato, casi en todas sus columnas hace notar, confiesa pues, que se equivocó al votar por AMLO. Afirma que es de sabios corregir, así que, un día si, y otro también, en descargo de su error, endereza sus críticas en contra del Presidente AMLO.

Es obvio como las decisiones pueden tener consecuencias negativas.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.