Brasil. – Luego de más de seis años de espera, la Policía de Pernambuco, Brasil, detuvo al sospechoso de haber asesinado a Beatriz Angélica Mota, niña de siete años, con más de 40 cuchilladas el pasado 10 de diciembre de 2015.

El día que Beatriz fue aseisnada, se encontraba con su familia en la graduación de su hermana Samira, en una escuela privada en Petrolina, Estado de Pernambuco. Durante el evento, la pequeña se retiró a los bebederos de agua, después de decirle a su madre, Lucía Mota, quien se desempeñaba como diputada, que tenía sed.

Sin embargo, la menor nunca regresó. Casi una hora más tarde, su cuerpo fue encontrado con 42 puñaladas dentro de una habitación del recinto educativo.

El ADN del asesino quedó en el cuchillo, pero no fue sino hasta los primeros días de este año que las autoridades forenses anunciaron por fin que habían encontrado la coincidencia con un sujeto.

Se trata de Mauricio Da Silva, quien posteriormente confesó el crimen y tiene varios delitos en sus antecedentes.

De hecho, se encontraba detenido desde 2016 por robo y es acusado de violar a una joven de 14 años, caso que aún no se ha resuelto.

Según las versiones oficiales, el motivo del crimen habría sido silenciar a la niña, que pilló al criminal con el arma. Da Silva ya fue imputado por el asesinato de la menor.