Alemania. - En la Alta Corte de Coblenza en Alemania fue condenado, este jueves, al coronel sirio, Anwar Raslan a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, está señalado en la participación de la tortura de más de 4 mil personas en la guerra civil de Siria en la prisión Al Khatib mejor conocida como “El Infierno en la Tierra”.

Anwar Raslan de 58 años, fue coronel del régimen sirio, y por los crímenes cometidos fue detenido en territorio alemán en 2019, donde había solicitado asilo. Ahora enfrentará la cadena perpetua, donde los fiscales lograron que el acusado no tuviera posibilidad de salir en libertad condicional, al menos, durante los próximos 15 años.

El caso del coronel sirio se convierte en el primero asunto penal presentado a nivel internacional por el delito de tortura dirigida por el Estado en Siria.

De acuerdo con el expediente de su sentencia fue acusado por ser un funcionario de alto rango del servicio de seguridad del presidente Bashar al Asad cuando las protestas masivas contra el gobierno fueron reprimidas violentamente en 2011.

De acuerdo con información de BBC News en ese año muchos de los manifestantes e incluso algunos sospechosos de orquestar las muestras de repudio el regimend e Rashar al Asad fueron apresado y enviado a la cárcel Al Khatib en Damasco donde, según los fiscales, Raslan dirigía las operaciones.

La acusación, especifica el expediente, es por el asesinato de 58 personas, además de violación y agresión sexual, a la tortura de al menos 4 mil personas en hechos ocurridos entre el 2011 y el 20121, la cual fue ratificada por más de 50 testimonios de personas que atestiguaron o sobrevivieron a “El Infierno en la Tierra”.

Además, la condena fue sustentada con fotografías sacadas de Siria de contrabando por un denunciante del régimen que muestran los cadáveres de miles de personas que murieron en los centros de detención, muchas de las cuales con huellas de tortura.

Para este aso, señalaron las autoridades de utilizó el principio de jurisdicción universal para llevar el caso ante los tribunales, lo que permite que los delitos graves cometidos en un país sean juzgados en otro lugar.