Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Filipenses 1:21 

Martha Alicia Méndez Escobedo(†) nació el 24 de abril de 1969 y Dios la llamó a su lado el 31 de diciembre del 2021. 

Hace 20 años Martha, Martita como muchos le decían fue un ejemplo de que los milagros existen, al luchar contra una enfermedad respiratoria y su vida fue ejemplo. 

Con sus más de 30 años perteneciendo al fiel servir se Dios, dio muchas enseñanzas a niños de escuela dominical, que luego se hicieron adolescentes y hoy son adultos en su mayoría, en los cuales dejó aprendizaje de 'Papá Dios' como ella le decía. 

Le sobreviven su esposo Carlos Torres, Lynn Hosanna Torres Méndez, Ruth Stephanie Torres Méndez, Janine Elizabeth Torres Méndez 

Su hija, Ruth presentó unas palabras da su madre:  

"...de parte de la familia Torres Méndez agradecemos su cálida compañía a este servicio especial en memoria de mi madre, Martha Alicia Méndez Escobedo, o como muchos le decían, Marthita, una mujer hermosa, virtuosa, alegre, ocurrente, sabia, con un corazón lleno del amor de Dios y sobre todo, con una fe inagotable, siempre enseñándonos hasta el último momento que nuestra confianza está en Jesús, que nuestra roca es nuestro padre celestial. Cómo nos dice en Salmos 73:26. Aunque mi cuerpo y mi corazón desfallecen, tú, Dios mío, eres la roca de mi corazón, ¡eres la herencia que para siempre me ha tocado!” 

“Hoy nuestra carne sufre un dolor muy grande por la pérdida de una mujer, una esposa, una madre, una hija, una hermana, una suegra, una abuela, una amiga, simplemente la mejor de todas, hoy la extrañamos y  lloramos, pero no son lágrimas de dolor porque nuestro Espíritu está alegre, está en paz, al saber que ella ya no sufre y es feliz, ese es nuestro consuelo, saber que ella en estos momentos está con nuestro padre celestial, con papito Dios, como yo le digo, con nuestro rey, quien estoy cien por ciento segura que el la recibe con los brazos abiertos, colocándole su corona a su princesa amada”. 

¿Nos duele? Si nos duele, pero algún día nos volveremos a ver en el reino celestial. 

Papi, ganamos la batalla, gracias por ser el mejor esposo, compañero y amigo para mi madre, un ejemplo de matrimonio y que a pesar de cualquier circunstancia siempre nos enseñaron que el verdadero amor vence cualquier adversidad, nos duele dejar ir a mi madre a tu compañera de vida, pero un día volverán a estar juntos por la eternidad, por ahora nos toca seguir cumpliendo con el plan de Dios en esta tierra y cómo lo dijiste, aquí estamos tus columnas firmes para ti, y cada amigo y familia también está para ti y nuestra familia, te amamos papá. 

“Gracias mamá por ser la mejor mujer, por ser la mejor madre y esposa, por ser un ejemplo de valentía hasta el último momento, por dar siempre todo de ti sirviendo en el ministerio, alcanzando y tocando corazones, ahora puedo ver que todos esos desvelos, que todo ese tiempo vistiéndote de payaso, de la carola y de Chepina, todas esas coreografías, todos esos cantos, todas esas enseñanzas, están aquí presentes, todo lo que sembraste, aquí está tu cosecha mamá, como siempre dijiste, un día nos volveríamos a ver todos, a juntar todas esas generaciones, siempre nos repetías de que te hubiera gustado volver a todos juntos y aquí estamos mamá, aquí estamos jefecita como muchos con mucho cariño le decían, lo hiciste otra vez mamá, esta no es una despedida, este es un hasta pronto madre,  gracias por todo mamá, mientras sigue haciendo la obra en el reino y espéranos, porque nos volveremos a encontrar y no habrán más despedidas esta vez, te amo Lichita, te amamos y te vamos a extrañar." 

No nos despedimos Marthita, es un hasta pronto, Cristo viene y nos veremos en la vida eterna.