Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El “chisme de Rheem” está que arde en redes sociales y hasta en las mismas maquiladoras de Nuevo Laredo, incluso hasta memes y bromas se hacen por la infidelidad de un empleado de alto rango y una mujer que trabaja aparentemente en la línea.

Todo ocurrió cuando en un grupo de esta ciudad se cuenta el relato que nada le pide a los de la Rosa de Guadalupe, ni a los dramas de Corín Tellado.

“Chisme completo: hace 4 meses entré a trabajar a la Rheem me dan la noticia que me toca turno de tarde, pasado el mes me hablan para que fuera a cubrir a alguien al turno de la mañana, en área distinta, sin preocuparme me pondrían que me capacitara (sic)”, así inicia la trágica confesión de la mujer con su caso de la vida real.

Es ahí cuando entra en escena el “Galán” de la historia, a quien la mujer lo describe como un “señor” de un “puesto muy alto” y que además se le “hizo guapo dejando la edad que tiene”.

La historia continúa en que la pareja comienza a tener una relación de trabajo cercana e incluso, el susodicho invita a la mujer a salir y en la “confianza” le confiesa que, si bien está casado, no tiene intimidad con su mujer, por lo que la relación avanza.

La “galana” relata que al tercer mes el hombre le regaló una camioneta y le confesó que siente algo por ella, y la relación avanzó hasta otro nuevo nivel con mensajes, llamadas, “video llamadas hot” y hasta pack, con lo que posteriormente se consumó la relación con el acto sexual.

Casi al final la mujer confesó que a partir de ahí comenzaron a salir e incluso se fueron de viaje juntos, la colmó de placeres y regalos, hasta que la esposa descubrió una foto en el Instagram de la “galana” con su Sugar Daddy en una playa.

“Por esa foto se dio cuenta y ni modo, no me siento orgullosa, pero pues todo lo que tengo es gracias a su esposo, dinero, ropa, viajes, mis lujos, camioneta, así que no me preocupa lo roto porque el ya quedó en reponer eso o comprarme otro, así que, si se queda con él o no a mí me da igual”, relató.

“Si me gusta, ya me lo comí y me lo sigo comiendo y no me hace más o poca mujer, sí que señora alguien debe reclamarle a su esposo, no a mí”, reveló en la publicación, misma que fue eliminada de un grupo de Facebook, pero fue rescatada por buenos samaritanos que tuvieron a bien hacer capturas de pantalla.

Las capturas de pantalla se han hecho virales, incluso ya se comparte la “otra cara de la moneda” con la versión de la esposa, aunque no es tan popular como el “chisme de Rheem”.

Ahora, la empresa está en medio del ojo del huracán, aunque en el sentido de que muchas quieren un Sugar Daddy como el de Rheem e incluso otros buscan trabajar ahí ante la noticia de los buenos sueldos que ofrece la empresa, que le permiten a un hombre mantener a dos mujeres.