Estamos en diciembre, el mes de las posadas, de la Noche Buena, pero también de los Santos Inocentes (día 28); y este último, hagan de cuenta, es el que está prevaleciendo en la entidad en relación con el proceso electoral para renovar la gubernatura. Hagan de cuenta que un día si, y otro también, todos los días pues, nos endilgan más y más mentiras políticas, intentando modificar o guiar el comportamiento electoral.

Siempre nos han dicho que el político engaña a la ciudadanía; que siempre lo hace, ocultando sus intenciones y disfrazándolas de acciones de servicio, de apoyo a la ciudadanía; y más en tiempos de campaña, en este caso, de intercampaña: tanto MORENA como el PAN están enfrascados, internamente, en un proceso de selección interna, de posicionamiento de los distintos protagonistas, de tal suerte que al final solo uno sea el triunfador, el que se adueñe de la candidatura.

ENGAÑAR AL PUEBLO.

Los políticos, sean de uno u otro partido político, siempre afirman que, cada cosa que hacen, es para beneficio del pueblo. Así es como quieren ganar más y más adeptos, gente que crea en ellos y les concedan el voto. En esa coyuntura, por lo regular, hacen promesas intangibles: que van a mejorar el bienestar social del pueblo; que van a mejorar la infraestructura para el desarrollo económico e industrial y, de pronto, hasta hacen una lista de obras que transformaran nuestro entorno.

Una de las mentiras más socorridas de los políticos capitalinos es resolver, por decir, el problema del agua. Fue el azote del anterior Presidente Municipal, de Xicoténcatl González Uresti y de su sucesora Pilar Gómez. Lalo Gattas, en su primer campaña municipal (la que perdió) enarbolo la solución del problema del agua, hasta presento en más de un conferencia de prensa un estudio sobre los costos del segundo acueducto. Se pueden, así de fácil, enumerar mentiras y más mentiras, que se hicieron con afán de agradar a la población.

EL CANDIDATO.

Elegir a un candidato siempre ha sido tarea del partido o de la elite que lo maneja. Así, por decir, en el PAN se especula que solo hay dos opciones: 1) Que el CEN tome las riendas y decida quién será el candidato; 2) Que sea una decisión local, es decir, que se imponga –según la costumbre- que sea el gobernador el fiel de la balanza. Así, en esta coyuntura, se da por sentado que el abanderado será Cesar Verástegui, por las muestras de su capacidad de movilización… solo para hacer ruido se incluyó, al final, Ismael García.

En el caso de MORENA, que se apuntaron 38, quedando solo 7 por decisión de consejeros y CEN, es decir, decisión cupular e intereses, no por decisión de la militancia, la cuestión es otra: todos los días nos endilgan mentiras y más mentiras y para eso utilizan encuestas. Es fácil notar las mentiras: en este momento predominan 3 tipos, entiendo que con técnicas y muestra diferente, para que den resultados diferentes: unas favorecen a Américo Villarreal, otras a Rodolfo González y otras más a Maki Ortiz.

ENCUESTAS PUBLICITARIAS.

Sucede así porque son encuestas publicitarias: hechas, hagan de cuenta, a modo de quien las paga. Y eso, precisamente, eso, es lo que puede suceder también con las encuestas que realice (se entiende, que ya hicieron) MORENA. Por eso, siempre se pide den a conocer el tamaño de la muestra, su composición, donde y como se hicieron las preguntas… y el margen de error. Si preguntan en Madero, el bueno es Adrián, si en Reynosa Maki; de ahí la importancia de la muestra, su tamaño y forma de integración.

El engaño ha sido permanente: en otros tiempos, cuando gobernada el PRI, el Delegado partidista o líder, al dar a conocer, hacer pública la decisión, afirmaba que tras una auscultación, se llegaba a un consenso. Hasta que un Presidente descobijo el procedimiento y dijo que era el “Fiel de la Balanza”. Y con MORENA, se presume, sucede igual: las encuestas son una forma de cubrir la decisión unilateral del fiel de la balanza y, nos dicen, está en Palacio Nacional.

¿A QUIEN CONVENCER?

Dijo Héctor Garza, que no estaba compitiendo por el afecto presidencial. Sin embargo, hay un detalle: tienen los 7 aspirantes de MORENA que convencer a su partido de que merecen la candidatura; y el partido, en última instancia, lo dirigen o gobiernan actores con intereses y preferencias. Por eso, se afirma, que Américo es candidato de Mario Delgado; que Rodolfo de Monreal y que otros eran de los hermanos Carmona. ¿Quién será el candidato de AMLO?

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.