Río Bravo, Tamaulipas. - Héctor Garza González convocó a las mujeres de Río Bravo a sembrar la semilla de la esperanza y aseguró que en el verano del 22 seremos la generación que pudo cambiarle el rostro a este municipio y a Tamaulipas, “por eso les pido que caminen a nuestro lado, para hacer posible, lo imposible”, dijo.

En un encuentro con mujeres riobravenses, el sábado por la tarde, Garza González recordó que a lo largo de su desempeño en el Gobierno Federal las mujeres siempre han ocupado importantes cargos en las diversas direcciones generales, por lo que reiteró que en el próximo gobierno del Estado, la mitad de los puestos en el gabinete serán ocupados por mujeres.

“Cuanto estuve en la SEP de las cinco direcciones generales cuatro eran mujeres y un hombre, ahora en Economía tengo cuatro direcciones generales, tres son mujeres y un solo hombre, por eso que no les quepa la menor duda, el año que entra la mitad del gabinete en el Gobierno del Estado van a ser mujeres, de mi se acuerdan”, expresó.

“Conmigo van a contar siempre, por eso les digo que vayamos juntos a construir el camino del todo nuevo en Tamaulipas, recuerden que como dice el presidente López Obrador: Amor con Amor se Paga”.

En su mensaje Héctor Garza pidió a las mujeres caminar a su lado. “No atrás porque las podemos olvidar, no adelante, porque nos pueden dejar, vayan a nuestro lado, a la izquierda y a la derecha, las necesitamos a nuestro lado, no todo está perdido, después de una noche larga y de horas aciagas, va a haber un nuevo amanecer y espero que juntos construyamos este camino de fe y esperanza, porque es para todos y sobre todo para las nuevas generaciones”, aseguró.

Agregó que es lamentable que de los últimos cuatro gobernantes en Tamaulipas sean sinónimo de corrupción, por eso, insistió, es tiempo de enraizar un proyecto con rostro y sentido social.

“No puede ser posible que en Tamaulipas, de los últimos cuatro Gobernadores, dos están en la cárcel, uno vive como Sultán en la Sultana del Norte y el actual está desaforado, o sea tenemos, lamentablemente la corrupción como sinónimo de nuestros gobernantes y la verdad Tamaulipas no se lo merece”.

“Creen que nada más hay que llegar por llegar al poder, pero no entienden que se es más feliz cuando se da que cuando se recibe, por eso hay que cambiarle el rostro a Tamaulipas, juntos, unidos, mano a mano, para poder darle a las nuevas generaciones el mundo que alguna vez disfrutamos nosotros”, apuntó.