Pachuca de Soto, Hgo. - El Consejo Supremo Hñahñu, informó durante el segundo semestre del año 2021 el área de migración de la organización indígena entregó 10 Visas Humanitarias norteamericanas, a personas que tienen algún familiar con enfermedad terminal, necesidad de viajar a los Estados Unidos, señaló la dirigente Anayeli Mejía Reséndiz.

Destacó que no con discursos ni con condolencias recuerdan a los migrantes, sino con acciones que aligeren y hagan más fácil sus problemas, la mayoría de ellos cuando llegan a las oficinas ubicada en Ixmiquilpan, nos platican que no saben cómo o a dónde recurrir, ya que la información para estos casos es escasa.

El Consejo Supremo Hñahñu los apoya en la asesoría, gestión y vinculación con los gobiernos estatal, federal y de EEUU, todos los trámites se hacen de manera gratuita, es decir no se les cobra por la diligencia, el beneficiario sólo cubre los costos ante el gobierno. Desafortunadamente, estos casos son numerosos y de manera copiosa por falta de información y por falta de apoyo del gobierno las familias de los migrantes, ellos tienen que pagar cantidades exageradas para poder acceder a una Visa Humanitaria, lo que vulnera su economía e integridad.

El gobierno presume los logros de los migrantes, como el envío de remesas que ha superado la pandemia y el histórico, sin embargo los migrantes en la vida y en la muerte son ignorados por el gobierno, ya que no sólo han eliminado los programas que servían como detonantes en sus hogares y comunidades, como el programa 3 x 1, sino también las casas de migrantes en EEUU, así como han encarecido los trámites migratorios, además no existe ningún programa que funcione y apoye a los connacionales en situaciones de gravedad allá en el “gabacho”, señaló la dirigente.

Las personas llegan a gastar en promedio más de 150 mil pesos por repatriar un cuerpo o bien, entre 50 y 70 mil pesos cuando se trata de cenizas, son tantos los paisanos que mueren allá y la urgencia de traerlos para sepultarlos bajo sus usos y costumbres, que las familias se angustian al no saber qué hacer. Estos decesos no existen en los registros del Gobierno Federal, ya que se reservan esta información y mantienen como confidencial las actas de defunción.