Cuernavaca, Mor. (Agencia Informativa de México).- “Hubiera sido histórico”, exclamó casi entre sollozos el diputado de Nueva Alianza y presidente de la comisión de Hacienda del Congreso del estados, Agustín Alonso Gutiérrez uno de los principales impulsores de un “presupuesto para el pueblo” que terminó que resquebrajar las unidad legislativa que presumían los diputados de la LV legislatura.

En la última sesión ordinaria del año, fecha límite para aprobar el Paquete Económico 2022 que asciende a casi 27 mil millones de pesos, y que fue planteado por el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, la inasistencia del bloque de Morena-PT-PES-RSP impidió la aprobación de la propuesta de presupuesto modificado por el otro bloque integrado por el PAN-PRI-NA-MC, también identificado como G-11.

La sesión fue la culminación de una semana álgida en la que el bloque G-11 despojó de todas las comisiones que encabezaba el otro bloque, identificado también como G-9, y a denuncia de los diputados integrantes del mismo, también se les suspendieron sueldos, dietas y otros apoyos.

Esta confrontación también generó la irregular destitución de la coordinadora parlamentaria de Morena en el Congreso estatal, Paola Cruz Torres de la presidencia de la Junta Política y de Gobierno.

Fue el legislador de NA, Agustin Alonso Gutierrez, presidente de la comisión de Hacienda el que impulsó la propuesta modificada que incluía aumentos y recursos etiquetados para la UAEM, maestros jubilados y homologados, para el campo, entre otros, por lo que decidió, junto con sus aliados, llamarlo Presupuesto del Pueblo.

La propuesta del G-11 también buscaba impedir que se acabara la libertad de transferencia entre partidas presupuestales por parte del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.

La propuesta general no fue conocida por todos los diputados hasta este martes, lo que generó el distanciamiento del G-9 que los acusó de opacidad, en tanto que el G-11 llamó a sus contrincantes “lacayos del gobernador”, al asegurar que su intención era evitar que se modificara la propuesta oficial.

Así, divididos llegaron a la sesión límite del año, donde ante la falta de acuerdos, el bloque G-9 no asistió a los trabajos legislativos, lo que impidió la aprobación de las leyes de ingresos de los 36 municipios y el paquete económico 2022, ya que se requerían de 14 de 20 votos, es decir, mayoría calificada.

Luego del posicionamiento de todos los legisladores del G-11, tocó el turno a Alonso Gutiérrez quien subrayó, al igual que todos sus antecesores, que el presupuesto no aprobado era uno que recogía todas las necesidades sociales y no dejaron de tildar al G-9 como lacayos del gobernador.

Caso al final de su intervención, a Alonso Gutiérrez se le quebró la voz, y aseguró que de haberse aprobado su propuesta, “hubiera sido histórico”. Acto seguido se retiró a su curul, donde enjugó alguna lágrima, y era reconfortado por amigos, seguidores y colaboradores.