Cuernavaca, Mor. (Agencia Informativa de México).- El denominado G9 integrado por los grupos parlamentarios del PES, PT, Morena y RSP, con apoyo de simpatizantes y colaboradores, bloquean los accesos del Palacio Legislativo ante la intentona de los legisladores del PRI, PAN, MC y NA de adjudicarse la Junta Política y de Gobierno.

La acción es respuesta a la supuesta prohibición que impuso el G11 -integrado por los grupos parlamentarios del PRI, PAN, MC y NA- para que el G9 ingresara a participar en la reanudación de la sesión ordinaria que inició el viernes pasado, en el que se abordaría, el presupuesto 2022, cuyo plazo para ser votado culmina el próximo miércoles.

Además, mediante la aplicación ponderada de 11 votos al interior de la Junta Política y de Gobierno, el G11 también habría destituido a la coordinadora de Morena en el Congreso estatal, Paola Cruz quien encabezaba dicho órgano desde el inicio de la presente legislatura.

Tania Valentina Rodríguez, coordinadora parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), aseguró que la presunta destitución de Morena de la Junta Política es ilegal porque el reglamento marca que para que se ello suceda se requieren de 14 votos ponderados.

Agregó también que la convocatoria a la continuación de la sesión ordinaria de la noche de este domingo, también es ilegal, ya que el presidente de la Mesa Directiva, el diputado panista, Erick Sánchez Zavala no lo hizo 24 horas antes como marca el reglamento, sino dos minutos antes y a través de redes sociales.

El centro del debate y la confrontación es la desaparición de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) que el G11 pretendería “modernizar”, pero que el G9 visualiza la estrategia como un conflicto de intereses, ya que varios ex alcaldes que hoy son diputados podrían resultar beneficiados.

En contra parte, el G11 asegura que la propuesta impulsada por Movimiento Ciudadano, busca clarificar, ampliar y fortalecer las
Acciones de la ESAF.

Del otro lado, en el frente del choque, está el tema del presupuesto 2022. Mientras que el G11 pretende realizar movimientos que restarían fortalezas al gobernador Cuauhtémoc Blanco, el G9 asegura que lo que sus contrincantes buscan es beneficiarse con dinero directo para los municipios que gobernaban, y que les ayudarían a mantenerse permanentemente en campaña.