Altamira, Tamaulipas. - La señora Celia Carrizales Espinoza, del Fraccionamiento Santa Mónica en Altamira, informó que a partir de las ocho de la noche ya no tienen transporte público y es que, según los choferes, temen asaltos por falta de alumbrado.

Explicó que son más de 70 las familias afectadas por esta situación, por lo que pidió el apoyo de las autoridades municipales para dar solución al problema.

Y es que todo el año el conjunto habitacional permanece en penumbras, por lo que los choferes ya no entran.

"A partir de las ocho de la noche ya no quieren entrar, dicen que no, que porque no hay alumbrado y es peligroso para ellos", puntualizó.

Esperan que ahora se pueda dar solución al tema, pues recordó que en los últimos meses de la administración de Alma Laura Amparán colocaron luminarias que se fundieron en días.