Ginebra. - La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, lamentó la condena de la consejera de Estado de Myanmar(Birmania), Aung San Suu Kyi, a cuatro años de prisión “tras un juicio falso” y por “motivaciones políticas” y pidió su liberación.

Y es que, Aung San Suu Kyi fue condenada por incitación y por infringir las normas del Covid-19 y todavía se enfrenta a cargos de corrupción y fraude electoral. Esto tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, cuando los militares de Myanmar, también conocidos como el Tatmadaw, detuvieron a Aung San Suu Kyi, al presidente Win Myint y a numerosos miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND). 

“La condena de la consejera de Estado tras un juicio falso en un proceso secreto ante un tribunal controlado por los militares se produce completamente por motivos políticos”, aseguró Michelle Bachelet, que considera que así se cierra “una puerta más al diálogo”. 

“Los militares intentan instrumentalizar los tribunales para eliminar a toda la oposición política", añadió, y pidió que estos casos no den “un barniz legal” a la ilegitimidad del golpe y del gobierno militar, por lo que este veredicto contra Aung San Suu Kyi no hará sino profundizar el rechazo al golpe.

Los militares que dieron el golpe de Estado, ha detenido arbitrariamente a más de 10 mil de sus oponentes, y al menos 175 personas, incluidos muchos miembros de la LND, han muerto bajo custodia probablemente debido a malos tratos o torturas. 

Otro de los casos, que lleva a cabo Tatmadaw, fue el pasado 10 de noviembre, cuando Than Naing, exministro de planificación del estado de Kayin, y Nan Khin Htwe Myint, exministro principal del estado de Kayin, fueron condenados a 90 y 75 años de prisión, respectivamente, por cargos de corrupción. 

Bachelet también condenó enérgicamente el ataque "cruel y absolutamente reprobable” del que se informó ayer en el municipio de Kyimyindaing en Yangon, donde las fuerzas de seguridad utilizaron un camión para embestir a manifestantes desarmados y luego dispararon contra el grupo con munición real.