Ciudad Madero, Tamaulipas. - José Antonio Anaide Cruz, de 28 años y de oficio albañil, con domicilio en la colonia Puerto Alegre de Madero, dijo que desde el pasado 3 de mayo su vida se ha convertido en un verdadero calvario, luego de que un elemento de la Policía Estatal le disparó en su pierna izquierda; también lo pateó en sus costillas.

El joven denunció públicamente que a pesar de haber recibido un impacto de bala de un elemento de la Policía Estatal que lo dejó atado a una silla de ruedas, su caso continúa estancado en la Fiscalía General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública no le da importancia al caso.

Y es que su salud se ha ido deteriorando, al grado que espera su cuarta operación en el Hospital Carlos Canseco, donde también ha tenido problemas porque le han dado largas para poder tener sus cirugías.

Agregó que su caso se encuentra alojado en la Fiscalía de Tamaulipas, en donde todo el proceso va a paso lento, lo que ha impedido que se llegue a un término favorable, dejándolo completamente desprotegido tanto a él, como a su esposa y sus tres hijos de 7, 5 y 2 años respectivamente.

Recordó que fue el pasado 3 de mayo del año en curso cuando andaba en una camioneta junto a su amigo por la Candelario Garza, con destino a Puerto Alegre, pero al llegar a la Tercera Avenida después de salir del cajero de Miramar, ya que pretendían comprar unos botellones de agua en la Mexicana, fue interceptado por los uniformados.

Manifestó que los policías le marcaron el alto para posteriormente dispararles, al ver su vida en riesgo decidió correr para esconderse, sin embargo, dijo que fue alcanzado por una bala de una metralleta R 15, misma que “me atravesó la pierna izquierda”.

Relató que no conforme con esto, uno de los policías le golpeó en repetidas ocasiones la extremidad que terminó rompiendo, esto mientras que le exigía que sacara las armas, mismas que de acuerdo al afectado no contaba con ellas ya que iba a comprar unos botellones para agua purificada.