Pachuca de Soto, Hidalgo. - Por manifestarse en contra de la Reforma Educativa en el gobierno del priista Enrique Peña Nieto, más de 70 profesores en Hidalgo, encabezados por los exsecretarios generales Moisés Jiménez y Alejandro Soto,fueron cesados en sus labores educativas desde hace 8 años y a pesar del compromiso del actual presidente Andrés Manuel López Obrador de devolverles sus plazas, a 3 años siguen sin laborar, sin poder cobrar sus salarios y hasta varios docentes han fallecido al no contar con el servicio médico del ISSSTE.

En redes sociales los mentores, piden a López Obrador “justicia laboral para todos los Trabajadores de la Educación que fuimos cesados por oponernos a la mal llamada Reforma Educativa, del expresidente Peña Nieto”, pues a la fecha no cuentan con recursos económicos para poder mantener a sus familias ni poder atender sus enfermedades pues carecen del servicio médico del ISSSTE.

Jiménez Sánchez, aseguró que en su momento se opusieron de manera férrea a la reforma educativa, sin embargo, no recibieron apoyo de sus representantes sindicales del SNTE y fueron los propios dirigentes quienes pidieron a la SEP, que les fueran retiradas sus plazas educativas. Convencidos de su actuar los maestros cesados, apoyaron al movimiento de Morena e incluso fueron pieza importante para el triunfo de la 4T, lo que les aseguraría la devolución de sus trabajos.“Solo en Hidalgo somos 72, y decenas más en el país de desplazados, cesados y sueldos suspendidos, 8 años ya sosteniéndonos con dignidad y firmeza”.

Sin embargo, el SNTE, que apoyó al PRI, se volcó en elogios a López Obrador y logró su apoyo para continuar dirigiendo al magisterio nacional. De ahí se valió para ignorar a los maestros cesados y logró que López Obrador los volviera invisibles. Ahora tres años después, los docentes exigen al mandatario que les sean devueltas sus plazas pues; “también tenemos familias que alimentar”.

Hicieron un llamado al presidente López Obrador, a fin de que justicia laboral y los reinstale inmediatamente en sus trabajos a todos los docentes que fueron separados de sus trabajos por oponerse a la mal llamada reforma educativa, del régimen pasado.

Moisés Jiménez reconoció en sus compañeros cesados admiración y respeto porque se atrevieron a levantar la voz ante las injusticias. Cuando el autoritarismo y prepotencia del sistema los golpean, la dignidad y el orgullo losimpulsan. Con mensajes de aliento, otros trabajadores de la educación les manifestaron su apoyo y exigieron al mandatario federal “justicia laboral para los cesados por estar en contra de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto.