Columbus, Ohio.- Una mujer que trabajaba de taxista decidió dejar su empleo para ayudar a un hombre de la tercera edad que vivía solo en su casa.

Se trata de Jenni Ekletsion, quien vive en Estados Unidos y llevaba un buen tiempo siendo conductora de Uber durante los fines de semana para ayudarse económicamente.

En una de esas ocasiones Paul Webb, un anciano de 88 años solicitó sus servicios de transporte, desde entonces la mujer y él empezaron a tener un vínculo.

Jenni relató a la ABC News que el anciano trabajó durante 65 años para cuidar a su familia y ahora que es mayor, solo se dedica a descansar.

“Cuando me pidió que lo llevara, cuando me habló por teléfono, sentí que ya lo conocía, que iba a cuidar de él, ¡incluso antes de verlo!”, dijo Jenni y agregó “Me llamó al día siguiente para levantarlo y llevarlo a donde quería ir. Entonces, comenzamos un vínculo. Yo solía venir aquí todos los días después del trabajo para llevarlo a almorzar”.

Sin embargo, afirmó que en ocasiones necesitar ser atendido, porque a su edad ya no tiene la capacidad para hacer algunas cosas por cuenta propia.

“Mucha gente con mucha sabiduría está muriendo en casa sola, así que la parte gratificante es cambiar su vida. Cambiando sus últimos días. Tiene 88 años. No merece estar solo”, agregó.

Actualmente Jenni continúa cuidando de Paul e incluso ya ganó la simpatía de Keith y Melanie, las hijas de Paul, quienes afirmaron estar contentas por la compañía que le brinda a su padre en esos momentos duros para él.

Con información de Plumas Atómicas