Altamira, Tamaulipas. - La pandemia del coronavirus puso en jaque la atención para personas portadoras de VIH en el sur de Tamaulipas, pues no hubo la atención pertinente, lamentó la activista Ana Karen López.

Además, señaló que la discriminación en Tamaulipas es letra muerta, toda vez que las personas que adquieren el VIH son despedidas de sus trabajos o bien, no son aptas para ocupar un puesto y tampoco se pueden casar en el Estado.

"La Covid-19 vino a poner en jaque el sistema de Salud, la atención del VIH se vio un poco colapsado e interrumpido y, si de por sí se cometen violaciones a los derechos humanos a un sector de la población que viven con el diagnóstico, la Covid-19 vino a reflejar más este estigma y discriminación a quienes lo viven", expuso.

Durante una jornada realizada en la zona centro de Altamira, la activista señaló que es necesario que se refuercen los trabajos de prevención para evitar casos positivos de VIH.

Además de que las personas con vida sexual activa y sin protección deben de someterse a revisiones periódicas.

"La gente no dejó de tener relaciones sexuales, el suministro de condones no se siguieron dando. Hay un repunte en casos nuevos de VIH. Hay 200 nuevos casos", puntualizó Ana Karen.