Ciudad Victoria, Tamaulipas. – Las ‘batallas de lodo’ entre las bancadas de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido Acción Nacional (PAN) se reactivaron en el Congreso del Estado, con la discusión del presupuesto federal aprobado para Tamaulipas por la Cámara de Diputados. Ambas fracciones buscaban lo mismo: Tener la razón.

Los señalamientos, ademanes de desprecio, los gritos, insultos por cálculos en servilletas, así como los reclamos por la eliminación del programa de Fortalecimiento de Seguridad (Fortaseg), y el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (Fortamun), entre otros recursos de orden federal, fueron los temas que despertaron la reyerta.

Fue la diputada Imelda Sanmiguel quien llegó con el arma desenvainada al abrir la discusión al reclamar los recortes para la atención de migrantes ante la inminente llegada de una caravana a Tamaulipas, proveniente de Veracruz, lo que a la postre generará problemas para los alcaldes del Estado, principalmente para los de la frontera con Estados Unidos.

El reclamo fue secundado por Carlos Fernández Altamirano, con un discurso semejante al de su antecesora, al ser, dijo, un presupuesto que beneficiará las obras faraónicas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

A la sazón, apuntó que el presupuesto daña por igual a los alcaldes de Regeneración Nacional que prometieron que repararían los problemas de abasto de agua, al contemplar obras sin tomar en cuenta sus necesidades, como el caso de Ciudad Victoria.

En respuesta al claro llamado de guerra de los panistas, los diputados de Morena subieron a la Tribuna para refutar los argumentos de sus contrincantes, al asegurar que el presidente López Obrador busca reparar saqueos que el PAN y el PRI realizó por sexenios, así como incrementar la corrupción.

“A diferencia de los periodos neoliberales, en los que todo lo que proponían estaba encaminado a saquear, robar y beneficiar grupos económicos, el propuesto por el gobierno de la Cuarta transformación está planteado con la única intensión de beneficiar al pueblo de México. La oposición, son oposición”, encaró la diputada Guillermina Magaly Deandar Robinson.

Remató que en Tamaulipas se puede redireccionar el presupuesto estatal a salud, educación y bienestar, cuando se gastan millones de pesos en imagen y promoción personal para el gobernador del Estado, Francisco García Cabeza de Vaca.

“¿De qué le sirve eso al pueblo? Más bien parece el capricho de un personaje que solo quiere su bienestar personal y no el del pueblo de Tamaulipas. Seguir con eso es una más de las locuras del emperadorcito. ¡Al que obedecen!”.

Los comentarios de la diputada molestaron a los panistas, que se pararon de sus curules para preparar su arremetida, no sin que dejaran ver su claro enojo, al lanzar miradas furtivas a los morenos, que festejaban con choque de puños y aplausos la participación de Magaly Deandar.

El tono de la discusión se intensificó tras segunda participación de la diputada de Nuevo Laredo Imelda Sanmiguel y de Úrsula Salazar Mojica, al chocar con argumentos, ambas partes señalándose de traicionar a Tamaulipas.

Para cerrar con las características riñas parlamentarias, la exmorenista Leticia Sánchez Guillermo remató: “Los invito a que caminen, para que sepan las problemáticas. Pues nada más mírense, por favor, mis güeritos, ni el solecito les da. Por eso no le saben al tema, hay que salirle, porque aquí hablo con hechos y porque me consta”.

El último golpe lo dio al exponer sus incongruencias al señalar a expresidentes, cuando ahora forman parte de Morena y antes militaban en el PRI y el PAN, e incluso en el extinto Partido Encuentro Solidario (PES) en Tamaulipas.