Matamoros, Tamaulipas.- Hace un año la pareja de esposos que conforman Julio Rodríguez Alvarado y Erika Garza de León, tomaron la decisión de ayudar a la comunidad en general, sin importar si tienen dinero o no, solo se les ofrece el pan a quienes llegan hasta la “Cocina de Dios”.

Julio se dedica a la venta de partes de transmisiones automotrices, de donde destina una cantidad de dinero para comprar alimentos y crear platillos de comida que reparte todos los sábados en sus mismas instalaciones, que se ubican en la calle Leocadio Muñoz número 42 de la colonia 20 de Noviembre de esta ciudad fronteriza.

“Esta idea nació porque Cristo esta en nosotros y fue como surgió este pensamiento y en el corazón, en donde tenemos que dar un poco de lo que estamos recibiendo, nosotros vendemos algunas partes de transmisiones para autos, y con ese dinero compramos lo que se requiere para los alimentos que regalamos”, dijo.

“Nosotros no vemos clases sociales, gordos, flacos, morenitos, güeritos, con dinero o sin dinero, hay veces que aunque tengas dinero no te alcanza para ir a comer a algún lugar o andas trabajando, y si pasas por la Cocina de Dios se te da los alimentos que se producen con la gente que participa en esta agrupación”, comentó.

Destacó que son alrededor de 15 personas las que trabajan a diario, pero principalmente los sábados que es cuando se ofrecen los alimentos, las mujeres generan los platillos, mientras que los hombres colocan mesas, sillas y reparten los mismos.

Ya se cumplió un año desde la apertura de este lugar, en donde cada sábado se recibe entre 100 a 150 personas, todos son bienvenidos y comen los platillos que se les ofrece completamente gratis.

Resaltó que además hay personas que en su corazón tienen el don de servir, y llevan algunos productos que son para seguir ayudando a la comunidad.

Comentó que durante la pandemia al no poder ofrecer estos alimentos, se colocó una mesa afuera y solo se estaba dando para llevar, además de generar despensas para llevarlas a las comunidades más marginadas.

Agregó que pronto se estará trabajando con la aportación de despensas, donaciones y se seguirá acudiendo también hasta los hospitales, a donde también se lleva platillos de comida para los familiares de los enfermos.

Este sábado estarán celebrando un año de que se arrancó con este proyecto, el cual ahora cada día es más aceptado por la sociedad, quienes se acercan a comer a la Cocina de Dios.