Matamoros, Tamaulipas. - Ante la nula presencia de los inspectores de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en los panteones municipales de Matamoros, los ciudadanos aprovecharon para introducir alimentos y sentarse a comer en las tumbas de sus seres queridos, aún y cuando esto estaba prohibido por la pandemia del Covid-19.

Desde la apertura de los camposantos para la temporada del Día de Muertos, se dio a conocer que quedaba prohibido el introducir alimentos y la música con agrupaciones que se dedican a este tipo de servicios, pero en el panteón Nuevo se observó que poco se respetaron estas disposiciones.

Y es que desde temprana hora comenzaron a llegar decenas de personas con arreglos florales en mano, cruces y coronas, listos para estar un rato con sus seres queridos que se adelantaron en esta vida.

Al momento de ingresar al camposanto se les tomó la temperatura, se aplicó gel en las manos, además de verificar que llevaran cubrebocas para poder entrar al panteón, de lo contrario les obsequiaron uno de ellos.

Ya adentro limpiaban sus tumbas, colocaban sus ofrendas florales y algunos otros se sentaron a comer arriba sobre las mismas, esto pese a que esto último estaba prohibido, sin embargo, no hubo inspección alguna por parte de las autoridades de la Coepris.