Glasgow, Escocia (Agencia Informativa de México).- Durante la primer jornada de trabajo de la Conferencia Mundial sobre el Clima (COP26), la Canciller alemana, Angela Merkel resaltó que la labor para combatir el cambio climático, sin lugar a duda, recae en los países ricos, quienes «tienen especial responsabilidad» en liderar el recorte de gases nocivos.

Además, dijo, éstos deben cumplir su promesa de aportar 100 mil millones de dólares anuales a los países en desarrollo para que combatan el cambio climático, lo que se alcanzará en 2023.

Cerca de 150 representantes de los gobiernos del mundo se están reuniendo en Glasgow durante los próximos quince días para debatir cómo puede la Humanidad frenar el acelerado calentamiento global hasta reducirlo a un nivel tolerable.

Hace seis años, en París, la comunidad internacional acordó limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados, o mejor de 1.5 grados. Sin embargo, hasta ahora los planes presentados por los Estados están lejos de ser suficientes.

Merkel, este lunes aseguró que existe la esperanza en que la cumbre de COP26, termine poniendo metas más ambiciosas de cómo ha empezado y señaló que será importante también acordar mecanismos para medir los progresos de cada Estado porque el ritmo actual no permite llegar «a donde hay que estar».

“No estamos en el lugar donde debemos estar. La acción del estado no nos hará avanzar por sí sola, sino que requerirá una transformación integral de la forma en que vivimos, trabajamos y nuestra actividad económica”, señaló la canciller.

En su último discurso de la COP como canciller, la alemana Angela Merkel dijo que las acciones del gobierno por sí solas no serán suficientes en la lucha contra el cambio climático y pidió mejores tarifas para las emisiones de dióxido de carbono.

“Lo que necesitamos es una transformación integral de la forma en que vivimos, trabajamos y hacemos negocios. Y es por eso que quiero hacer un llamado claro aquí por las tarifas para las emisiones de carbono. De emisiones de CO2. Con estas tarifas, que ya tenemos en la Unión Europea, que se están introduciendo en China”.

Y agregó éstas deben desarrollarse, no solo en China, sino en muchos otros lados, en todo el mundo, “podemos promover nuestra industria, nuestra economía, encontrar las mejores y más eficientes formas de tecnología para llegar a la neutralidad climática».

“Se trata de cambiar nuestra economía, trabajar, y eso es una transformación integral, y entonces sabremos la mejor manera de organizar la movilidad libre de CO2, la industria libre de CO2 y los procesos libres de CO2 de nuestra vida”, instó.

“En la década de acción, en la década que estamos viviendo ahora, para ser más ambiciosos a nivel nacional, pero para encontrar instrumentos a nivel mundial que no solo utilicen el dinero de los impuestos, sino que también sean económicamente razonables, y para mí eso es la tarifa para el CO2”.