Ciudad Madero, Tamaulipas. - Los menores de edad están enfrentando un grave problema de ansiedad y depresión debido al encierro prolongado por la Covid-19, misma que los ha llevado querer mitigar estos efectos a través del consumo de bebidas embriagantes, lamentó la coordinadora Jurisdiccional de Salud Mental y Adicciones en Madero, Karla Elvira Orozco Juárez.

Además, dio a conocer que entre los problemas que llegan a enfrentar la población que ha tenido que vivir en estos tiempos de pandemia, es el temor a contagiarse de la enfermedad cuando regresen a sus puestos de trabajo o planteles educativos.

“La ansiedad es propia del encierro, hemos visto que muchos de los chicos que están encerrados no quieren regresar a la escuela, tienen miedo de enfermarse y claro de morirse, situación que también enfrentan los adultos porque es más limitante que el estar con otras personas”, dijo.

La funcionaria manifestó que el encierro ha generado un grave desorden en la salud mental, ya que al estar demasiado tiempo aislado tanto los jóvenes como los adultos, se les dificulta el tener una interacción más compleja con sus semejantes.

“Volvemos al punto que esto es por la situación del encierro, de no estar moviéndose, que no tengan esa convivencia de los adolescentes al igual que las demás personas, quienes necesitan estar en grupos y no tener ese aislamiento por cuestión de seguridad y salud”, indicó.

Ante lo anterior, precisó que los niños buscan mitigar utilizando un mayor tiempo los nuevos dispositivos tecnológicos y en el caso más extremo el consumir bebidas embriagantes, las cuales afectan su forma de ver el entorno que los rodea.