Matamoros, Tamaulipas. - Una empleada doméstica quedó en estado vegetativo luego de que en la Clínica Hospital “Del Bravo”, ubicada en la calle González, entre la Primera y Segunda, se le practicó una cirugía tras quebrarse su mano, y al aplicársele el sedante Fentanilo tuvo un paro respiratorio, seguido de un cardiaco, lo que ocasionó que la reanimaran, pero quedó en coma.

José Eduardo Camarillo González, de oficio herrero, es el esposo de María de Jesús Becerra Villanueva, de 42 años de edad, quien se encuentra actualmente hospitalizada en el “Dr. Alfredo Pumarejo”, a la espera de que suceda un milagro y pueda reponerse.

“Los doctores hicieron algo negligente porque mi esposa no tenía ninguna enfermedad”, declaró, Camarillo González.

Narró que el jueves 21 de octubre, su pareja llegó a las 7:00 de la mañana a su sitio de trabajo, donde atiende a un adulto mayor, y al reventarse el elevador trató de sujetarse y su mano sufrió una fractura.

A eso de las 7:18 horas de ese jueves, ella se comunicó con José para decirle que estaba en la referida clínica, donde sería sometida a una operación, primero suturarían su mano y después se le colocaría un clavo en uno de sus dedos.

No responde

Camarillo González cuenta que el traumatólogo, del cual no recuerda su nombre, le dijo que a las 15:00 horas de ese día la operaría y para las 18:00 horas podría llevarla a casa para continuar con su recuperación, pero no fue así.

El hombre expuso que se le informó que se le puso 200 -desconoce el término en cantidad, de Fentanilo, y su mujer tuvo reacciones adversas, primero un paro respiratorio, luego un cardíaco, por lo que tuvieron que reanimarla.

Prosiguen con la operación y al finalizar de nueva cuenta le aplican anestesia, por lo que la madre de familia vuelve a pasar por lo mismo hasta que la estabilizan, aunque ya no pudo recuperar el conocimiento.

“Mi esposa está como si fuera vegetal, no responde, tiene el cerebro inflamado”, señaló.

José explica que ante los costos excesivos, solventados por el patrón de María de Jesús, tuvieron que trasladarla al Pumarejo.

Mencionó que la clínica no dio el expediente clínico, y tampoco ha proporcionado los nombres de los médicos que participaron en la cirugía

Solo recuerda el apellido de uno de ellos que es Carmona, pero no sabe cómo se llama el médico internista, ni el traumatólogo, menos el anestesiólogo.

Ponen denuncia

La familia de María de Jesús ya interpuso una demanda en la Fiscalía y el día de hoy la estarán ratificando en contra de la Clínica Hospital “Del Bravo”.

“Los pronósticos son negros, nos dicen que no hay esperanza, que recemos”, enunció José.

Mientras María de Jesús lucha por su vida, afuera sus seres queridos también lo hacen para comprar el medicamento y mantenerla con vida, ya que hasta el momento la clínica no se ha hecho responsable.