Desde antes que llegara como dirigente del PRI Tamaulipas, a Edgar Melhem, sus malquerientes lo querían fuera del antiguo poderoso Partido Revolucionario Institucional. Muchos veían que sus intereses se pondrían en riesgo, porque, como dicen en el rancho “ya lo conocemos”.

Los resultados obtenidos el pasado 6 de junio, han sido motivo para que muchos se le fueran a la yugular.

Y es que lo acusan de haber dejado solos a los candidatos, de no haber distribuido bien el poco dinero que les da el IETAM y, además que se opuso férreamente a una alianza con el Partido Acción Nacional.

En las últimas semanas, antes de que se tambaleara la alianza “Va por México” por el show sobre la reforma eléctrica, me llegaron a decir que más de tres le “habían puesto el dedo” con el dirigente nacional Alejandro Moreno.

Pero ¿para quién o quiénes es un estorbo Edgar Melhem?

En síntesis, es un estorbo para quienes aspiran a quedarse con los últimos centavos del PRI. Un estorbo para quienes sueñan en ser parte de las negociaciones si se da una alianza con el Partido Acción Nacional. Es un estorbo para quienes dicen “primero mis dientes, que mis parientes”. Es un estorbo para muchos que les vale tres cacahuates el futuro del Tricolor y que solo lo miran como el medio para que alguien les pague los gastos de la casa y la educación de los hijos o nietos.

¿El futuro del PRI tras una alianza?

1. No sé si después de realizarse la elección y si los resultados sean favorables, quien gane les cumpla a los priístas cualquier acuerdo que se haya dado.
2. De ir en coalición, el PRI corre el riesgo que le pase la chiquillada que acompaña a Morena, que en las elecciones solo voten “por el grande” y que quede en evidencia que cada vez pierde fuerza. Me explico, en esta elección local sacó arriba de 130 mil votos, ¿el próximo año cuántos sacaría si iría de comparsa del PAN?, no creo que llegue al 50 por ciento de los que obtuvo este año.
3. Si el escenario de que quede con una irrisoria votación ¿con qué cara van a negociar los priístas con el PAN si les van a cantar en la cara que no aportaron lo suficiente y que realmente no los ocupan?, o bien, les den una pinchurrienta rebanada del pastel y eso sí, tengan que partirse en la madre para que a los otros le vaya bien ¿o no?

Bueno, estos tres puntos les valen tres cacahuates a los que promueven la sentencia que Edgar Melhem es un estorbo para el PRI.

Soñaban con quitarlo luego que había una esperanza de que el PRI tuviera su grupo parlamentario en el Congreso local, ya que, por regla no escrita, no podría -como dicen en el rancho- mamar y dar de topes, es decir, estar encabezando el grupo y la dirigencia al mismo tiempo.

Lo que si es verdad, es que los malquerientes de Edgar Melhem deberían de recordarle que fue en su liderazgo que el PRI por primera vez en la historia política de Tamaulipas se quedó sin voto en el Congreso local y sugerirle que como él es el responsable debería de marcharse.  O bien, que Melhem Salinas, los mande a freír espárragos y sea él el que se quede con la mayor rebanada del pastel. Para nadie sería extraño.

Comentarios: Twitter @Marco_Esquivel

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos por la Ealde Business School.
En 2015 concluyó un Máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política por la Universidad Camilo José Cela (Madrid, España)
Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.
Su columna Esto se Dice se ha publicado en distintos medios de comunicación de Tamaulipas.

Como agente de Seguros, cuenta con cédula A, B y D, para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente. Durante el 2024 terminó su certificación en seguros de vida en The American College of Financial Services.