Paris, Francia, (Agencia Informativa de México).- Después de las tenciones entre Francia, Estados Unidos de América, Australia y Reino Unido, el presidente francés Emmanuel Macron decidió que su representación diplomática en el país norteamericano regresará y comenzar un dialogo entre ambas naciones.

“Los dos líderes (Macron y Biden) acordaron que la situación sería se han beneficiado de consultas abiertas entre aliados sobre asuntos de interés estratégico para Francia y nuestros socios europeos. El presidente Biden transmitió su compromiso continuo en ese sentido”.

Este miércoles, en un comunicado conjunto de Estado Unidos y Francia, se dio a conocer una llamada telefónica entre ambos líderes, a solicitud de Joe Biden, para discutir las implicaciones del anuncio del 15 de septiembre, que implicaba la retirada diplomática francesa de Washington.

“Los dos mandatarios han decidido abrir un proceso de consultas en profundidad, encaminadas a crear las condiciones para asegurar la confianza y proponer medidas concretas hacia objetivos comunes”, explicaron en sendos comunicados.

Además, anunciaron que se reunirán en Europa a finales de octubre para llegar a acuerdos compartidos y mantener el impulso de este proceso y entre los primeros acuerdos es que el embajador francés regresará a Washington la próxima semana, “luego comenzará un trabajo intensivo con altos funcionarios estadounidenses”.

Y es que Francia anunció, el pasado 15 de septiembre, el retiro de su diplomacia en Estado Unidos y de Australia, al considerar que éstos habían roto el un Acuerdo Económico para formar una nueva alianza llamada Aukus (nombrado con las iniciales –en inglés- de cada país que lo conforma), asegurando que a Washington daba “puñalada por la espalda”, “traición entre aliados” o “políticas propias de Trump”.

Esta alianza militar entre Estado Unidos, Australia y Reino Unido, se formó para para “contrarrestar el expansionismo” de China en la región del Índico y el Pacífico. La implicación de este acuerdo es que Australia tenía que renunciar a la adquisición de submarinos de propulsión diésel fabricados por el conglomerado francés Naval Group, equivalente a más de 50 mil millones de euros y su sustitución por submarinos estadounidenses de propulsión nuclear.

Y el problema, es que el Gobierno francés, aseguraron que se enteraron de la cancelación sólo unas horas antes de que los tres países anunciaran su nueva alianza, por lo que inmediatamente decidió retirarse su representación en estas dos naciones.

Aunque, el primer ministro australiano, Scott Morrison, declaró, ante esta crisis que Francia conocía la decisión desde el pasado junio, “lo dejé muy claro, tuvimos una larga cena en París, sobre nuestras preocupaciones sobre las capacidades de los submarinos convencionales para lidiar con el nuevo entorno estratégico al que nos enfrentamos”, señaló en una entrevista radiofónica en su país.

Pero, después de unos días de tención los presidentes de Estado Unidos y Francia, este miércoles tuvieron una conversación telefónica y comenzaron algunos acuerdos. El presidente Biden reafirmó la importancia estratégica del compromiso francés y europeo en la región del Indo-Pacífico, incluso en el marco de la estrategia de la Unión Europea para el Indo-Pacífico, recientemente publicada.

“Estados Unidos también reconoce la importancia de una defensa europea más fuerte y capaz, que contribuya positivamente a la seguridad transatlántica y global y sea complementaria de la OTAN”, explicaron en el comunicado en conjunto.

Y puntualizaron que, en el marco de su lucha conjunta contra el terrorismo, Estados Unidos se compromete “a reforzar su apoyo” a las operaciones antiterroristas en el Sahel realizadas por estados europeos.